El representante especial del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para Libia, Gassan Salamé, alertó que el país está al borde una guerra civil que podría conducir a divisiones permanentes.
Las condiciones para los refugiados en Libia han empeorado: cerca de tres mil refugiados están atrapados en centros de detención muy cerca de la actual zona de combates, advirtió el representante.
Las partes en conflicto deben silenciar las armas y comprometerse con la misión de la ONU para garantizar un cese total y completo de las hostilidades, y un retorno a un proceso político inclusivo, apuntó Salamé.
Además de los continuos combates, la capital de Libia enfrenta un grave problema con la distribución de agua; debido a los enfrentamientos y el personal de mantenimiento de la instalación de agua fue evacuado.