El Departamento de Estado de Estados Unidos redujo a un año la duración de la misión de sus diplomáticos en Cuba, un lapso atípico que solo se aplica a puestos en guerra o muy peligrosos.

La medida, de acuerdo con información obtenida por el sitio Politico, está relacionada con los supuestos incidentes de salud del personal diplomático norteamericano en La Habana.

Sin embargo, un año y medio de investigaciones, tanto cubanas como estadounidenses, no han arrojado una sola evidencia que demuestre los hechos alegados y mucho menos que apunte a una participación cubana.

El cambio del tiempo de estadía, que antes era de 24 meses, equipara a Cuba con naciones tan violentas como Iraq, Afganistán y Sudán del Sur, a pesar de que la mayor de las Antillas es uno de los países más seguros de la región para sus nacionales y para los millones de visitantes extranjeros que recibe cada año.