La organización Médicos Sin Fronteras denunció hoy que al menos  68 por ciento de los migrantes centroamericanos, que cruzan México en sus intentos para ingresar a Estados Unidos, admitieron ser víctimas de violencia.

La institución indica que un tercio de las mujeres fue abusado sexualmente y una cuarta parte de las consultas otorgadas a estas personas están relacionadas con lesiones físicas o traumas intencionales.

Explican que en Nuevo Laredo, Tamaulipas, tan sólo en los dos últimos meses, uno de cada cuatro pacientes atendidos por los equipos de salud mental de la organización ha sido víctima de secuestro.

Se trata de población que necesita desesperadamente obtener medidas efectivas de protección y asilo, muchos de ellos están en riesgo tanto en sus países de origen como en México, donde forzarlos a quedarse es inhumano e ilegal, concluye la denuncia de la institución.