Lima. – En Perú cuestionan los resultados del primer año de la presidencia de Dina Boluarte por el incremento de la inseguridad ciudadana y la crisis económica, en un 2023 que fue muy convulso para la nación andina.

Pese a la promesa de que no habría más muertes en protestas, se registraron hechos violentos en Ayacucho, Junín y otras regiones del país, mientras Boluarte tuvo que afrontar también una serie de críticas internacionales.

La más sonada provino de México, donde el mandatario Andrés Manuel López Obrador la calificó como «usurpadora» y se negó a entregarle la presidencia ‘pro tempore’ de la Alianza del Pacífico, además de criticar el arresto de Pedro Castillo.

«Curiosamente ella se ha sostenido en el cargo a pesar de que hubo hasta dos mociones para solicitar su vacancia», dijo la profesora de Derecho Constitucional de la Pontificia Universidad Católica de Perú, Milagros Campos.