La Habana, Cuba. – En el contexto de la Covid-19, los círculos infantiles han laborado ininterrumpidamente y bajo estrictas normas higénicas garantizan la educación y seguridad de los niños, cuyas madres realizan actividades fundamentales en la economía y necesitan ese servicio.

En nuestro centro no se han presentado casos de contagio ni en los momentos más dificiles de la enfermedad, precisa Yenisey González, directora del círculo El Soldadito, del Vedado en La Habana.

Explica que con ayuda de las educadoras, los niños mantienen la distancia en horarios de juego, comida y sueño; lavan sus manos frecuentemente con agua y jabón; y cambian sus nasobucos tres veces al día.

La directora del círculo El Soldadito resaltó la labor de la enfermera, que realiza la pesquisa diaria para detectar cualquier síntoma, y la actitud responsable de los padres que entregan y reciben a sus hijos en la entrada del centro.