“El fin de la educación especial en Cuba rebasa la concepción de una educación especial tradicional y en las actuales circunstancias históricas, económicas, políticas y sociales se define como: Lograr el máximo desarrollo integral posible de las personas con Necesidades Educativas Especiales en cualquier contexto, que les permita enfrentar, con diversos niveles de independencia, su inclusión social”
Esa fue la premisa del VII Congreso Internacional de Educación y Pedagogía Especial, que se desarrolló desde el 27 y hasta el 30 de junio de 2016 en el Palacio de Convenciones de La Habana, Cuba.
Es por ello que este Congreso Internacional buscó propiciar la reflexión y el debate en torno a la inclusión educativa, como expresión de una verdadera inclusión social.
El evento contó con la participación de expertos nacionales y foráneos dispuestos a compartir sus saberes y experiencias en los espacios que ofrece el Programa Científico relacionado con el tema central del encuentro.
Radio Reloj entrevistó a participantes cubanos protagonistas del evento que comentaron sobre la realidad de la enseñanza especial en la Cuba de hoy.
“En Cuba existen 365 escuelas de educación especial. En esa humana labor de ayudar a los niños que lo necesitan no solo se habla de escuelas especiales sino de diferentes modalidades de atención y niveles educativos”, así aclaró Kirenia Pedroso Ramírez, Metodóloga del Ministerio de Educación que atiende la modalidad de limitados físico motores.
La educación especial le presta servicio a los niveles educativos desde la infancia comenzando con el programa Educa a tu hijo, además de la atención a niños en salones especiales, Círculos Infantiles y escuelas especiales. También se trabaja con la Enseñanza Primaria, Secundaria, Técnico Profesional, los Preuniversitarios, en estos últimos con una elevada cifra de estudiantes con necesidades educativas especiales asociadas o no a la discapacidad.
Fidel Omar Ortega Alfonso, Metodólogo Nacional del Ministerio de Educación que atiende los Centro de Diagnóstico y Orientación (CDO), dijo a nuestro medio que: “La educación especial se realiza en cualquier contexto en que se encuentre un niño con necesidades educativas especiales, asociado o no a una discapacidad”.
“Los CDO juegan un papel fundamental ya que están compuestos por un grupo de especialistas en un equipo multidisciplinario compuesto por sicólogos, sicopedagogos, pedagogos, logopedas, trabajadores sociales, que en conjunto con los diferentes niveles educativos y metodológicos, trazan la estrategia de necesidad educativa en condición de inclusión”, aclaró Ortega Alfonso.
Los padres como representantes legales tienen la potestad de decidir para qué centro va a ir su hijo. Los especialistas concluyen el proceso de diagnóstico, después de un período de seguimiento a las actividades que se realizan en las instituciones educativas, entonces si el estudiante no evoluciona al finalizar el curso escolar, se vuelve a discutir el caso, y dan recomendaciones de modalidad de atención que pueda tener el niño; pero los que deciden son los padres.
“Existen niños con discapacidades que pueden estar en centros regulares porque lo normal es ser diferentes”, enfatizó Ortega Alfonso.
En las escuelas regulares el niño recibe la atención que necesita, como recurso de apoyo al centro educacional; porque en la medida que haya más educandos en el proceso de inclusión en centros de enseñanzas regulares, más avanzarán en el proceso de aprendizaje.
La escuela especial hoy es centro de recurso y apoyo
La educación especial trabaja en función de las potencialidades del educando. La estrategia educativa parte de las condiciones reales de cada niño, y a partir de ahí, se elabora el método a seguir, el programa se hace en función de los niños.
La discapacidad motora se atiende a través de cuatro modalidades de atención especial. Una de ellas es la escuela especial Solidaridad con Panamá, única de tipo en Cuba a la que tienen acceso todos los niños del país. La otra modalidad es a través de la educación regular en la que los alumnos pueden estar en cualquier nivel educacional. Otro ejemplo es a través de los profesores ambulatorios que atienen a esos niños que se les dificulta el acceso a la escuela. Esta modalidad de atención la asigna el CDO, única y exclusivamente.
También están las aulas hospitalarias y las escuelas especiales, porque existen casos que además de tener limitaciones físico motoras, tienen asociada otra discapacidad, por ejemplo niños que no puedan caminar y que además tengan retardo en el aprendizaje.
Beatriz Santiesteban Barroso, Metodóloga de la Dirección Provincial de Educación de La Habana, aclaró que: “Los estudiantes que tienen una atención especializada al concluir el 12 grado, pueden optar por carreras universitarias. En este caso deben aprobar los exámenes de ingreso del Ministerio de Educación Superior.
En el curso que recién concluye se presentaron 170 estudiantes, que se alistan en un escalafón propio de la enseñanza especial. Aproximadamente todos los curso ingresan a la Universidad entre 80 y 100 alumnos”.
Conclusión de un Congreso
En la VII edición del Congreso Internacional Educación y Pedagogía Especial, que se desarrolló La Habana, se dedicó un espacio para homenajear a la Educación Especial que el próximo 4 de enero arribará a su 55 aniversario.
En el stand del Ministerio de Educación se exhibieron métodos didácticos con los que se trabaja en las escuelas especiales además montaron una exposición en homenaje al 90 cumpleaños de Fidel en la que aparecen 90 fotografías de niños en diferentes enseñanzas especiales de todas las provincias del país.