Santiago de Cuba. – Por el incremento de familias en zonas intrincadas y de difícil acceso, Santiago de Cuba aumentó en 22 las escuelas con baja matrícula y un maestro para el venidero curso escolar, con el fin de mantener escolarizados a los niños de esas comunidades.
A tono con la política de aumentar los volúmenes de alimentos y proteger a los productores desde la base, se acerca la enseñanza gratuita a esas áreas, lo cual evita el traslado de los estudiantes a grandes distancias.
Dania López, directora de Educación en el territorio, calificó de priorizada la atención a esos sitios y el Plan Turquino, y destacó que reabrirán otros planteles bajo ese concepto.
Especificó, además, que está completa la base material de estudio y de vida como lápices, libretas, tizas, además de equipos de computación y televisores de pantalla plana.