La Habana, Cuba. – Nayvis Díaz confía en que su próspero negocio de renta y reparación de bicicletas dará otro paso adelante a partir de una reciente decisión gubernamental de permitir la creación de micro, pequeñas y medianas empresas, Mipymes.
El hecho de poder convertirnos en una Mipyme trae muchísimas ventajas para el sector no estatal, afirma Díaz, desde su pequeña sede, a unos metros del emblemático malecón habanero.
La inquieta emprendedora, ejemplo de empoderamiento femenino, está convencida de que convertirse en una empresa le abrirá nuevas posibilidades, sobre todo, dice, en la creación de otras ofertas de servicio.
Díaz, una ingeniera industrial de cuarenta y cinco años, ha recorrido un camino difícil pero ascendente como cuentapropista desde que en 2014 abrió VeloCuba, después convertida en taller y alquiler de bicicletas públicas bajo la marca Ha’Bici.
Mirando al futuro
Convertirnos en una Mipyme es una gran posibilidad que tiene ahora VeloCuba, explica Nayvis Díaz antes de afirmar que sueña con producir en el país bicicletas y accesorios de bicicletas.
Entre los planes de ese negocio privado están también desarrollar servicios como mensajería y cicloturismo, esta última una actividad que considera importante no solo para la economía del país, sino para el desarrollo de los territorios.
Son proyectos basados en el esfuerzo personal de una emprendedora que pasó de tener siete empleados a los 45 que dirige en la actualidad.
Nayvis Díaz no ha dejado a un lado su sueño de ver una ciudad llena de bicicletas para el disfrute de los cubanos, aunque ahora su brújula personal apunte hacia adelante con el proyecto de convertir a VeloCuba en una pequeña empresa.