Obstaculizar el envío de remesas forma parte de la Guerra de cuarta generación que Estados Unidos realiza contra Cuba.

Publican en redes sociales los más pérfidos pretextos, entre estos, que los destinatarios no se benefician, que se le impone un gravamen oneroso o que instituciones militares son favorecidas con la transacción bancaria.

Quienes buscan imponer esa matriz de opinión ocultan el verdadero papel de las remesas en la economía mundial.

Por solo poner un ejemplo, un reciente informe del Banco Mundial revela que México recibió en el pasado año 52 mil millones de dólares, mientras, Cuba no llega al cinco por ciento de esa cifra.

El flujo de remesas a la Isla se ha visto restringido, debido a que la administración Trump puso fin a las relaciones entre Western Unión y las instituciones financieras cubanas encargadas de tramitar los envíos.

La guerra continúa, la resiliencia persiste

Nn sólo son las remesas el sector que ha sufrido el impacto de las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos contra Cuba.

Las órdenes ejecutivas de la administración Trump afectan a toda la sociedad, aún a aquellos que ellos se jactan de beneficiar como los emprendedores, quienes por estos días han visto como una prestigiosa empresa de alojamiento como ABNB ha sido castigada con una multa por comercializar con operadores cubanos.

No obstante, toda la evidencia, el imperialismo y sus asalariados han querido imponer la matriz que la criminal política contra Cuba, no existe, que sólo es propaganda del gobierno revolucionario.

Ante tan pérfido actuar, uno de los mayores logros del pueblo cubano es celebrar el aniversario 63 de la Revolución más optimistas ante las nuevas perspectivas que en diferentes campos se abren.

Redactó: Nicolás Flores.