La Habana, Cuba. – El viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, aseguró este viernes en la Mesa Redonda que el ordenamiento monetario es la primera gran transformación de impacto en la economía, como parte de lo aprobado para su perfeccionamiento.

Dijo que es una medida profunda y transversal, que ha generado diversas opiniones, pero es imprescindible para avanzar y permite que todos los actores económicos trabajen bajo un mismo circuito monetario.

El viceprimer ministro señaló que ya se aprecian impactos favorables de su implementación, no solo en el empleo, sino también en el sistema empresarial, como los incentivos a las exportaciones.

Alejandro Gil reconoció que el Ordenamiento requiere un tiempo para recoger sus beneficios, y reiteró que los problemas que hoy se le achacan son resultado, primero del recrudecimiento del bloqueo, y segundo, de la pandemia.

Perfeccionamiento con visión integradora

Sobre el perfeccionamiento de los actores económicos en Cuba, el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, señaló que no se trata de un enfoque puntual, sino de una visión integradora, con mayor madurez para avanzar en su encadenamiento.

Al intervenir en la Mesa Redonda, dijo que se trabaja de manera acelerada en la empresa estatal socialista, y recordó las quince medidas aprobadas recientemente, entre ellas la descentralización en el acceso a la divisa.

Añadió que se han dado pasos para flexibilizar la retribución por el trabajo aportado en el sector empresarial, y recordó que este año se quitó el pago por resultado, ahora en función de las utilidades, cuya distribución no está atada a límites ni a indicadores directivos.

En todo este perfeccionamiento se busca también que los actores económicos funcionen en similares condiciones, precisó Alejandro Gil en la Mesa Redonda.

Empresas filiales y Mipymes

El viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, habló en la Mesa Redonda del surgimiento de la empresa filial y de la micro, pequeña y mediana empresa, Mipyme, como parte del fortalecimiento del sector estatal.

Explicó que si alguna Unidad Empresarial de Base cierra su ciclo productivo, por ejemplo, podría convertirse en una empresa filial o una Mipyme, lo cual persigue el objetivo de acercar lo más posible esa decisión al lugar donde se genera el hecho económico.

El viceprimer ministro agregó que ya trabajan con los organismos en los territorios para identificar las primeras que se convertirán en Mipymes estatales, y se precisa el diseño de las normas jurídicas, facultades y marco de actuación.

Hay que buscar lo que más le conviene al país, y no defender una empresa que a lo mejor es eficiente porque tiene dos UEB que lo son, y otras seis que no lo son, indicó Alejandro Gil.

La meta liberar las fuerzas productivas

Para crear un entorno más competitivo para la empresa estatal, tenemos que desarrollar los actores económicos no estatales, aseveró el viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, en la Mesa Redonda.

Señaló que en la concepción del modelo está el trabajo por cuenta propia, las cooperativas agropecuarias y no agropecuarias, y las micro, pequeñas y medianas empresas privadas.

El titular de Economía dijo que a partir del ordenamiento la contratación indefinida de trabajadores por un cuentapropista va a corregirse de forma que se redireccione hacia las Mipymes, lo cual le otorgará mayor autonomía.

Destacó Alejandro Gil que el primer paso es ordenar lo que tenemos hoyy eso lleva tiempo, pero se están dando todos los espacios para liberar las fuerzas productivas, con el objetivo de aprovechar todo el potencial del país.

Dimensiones en el contexto cubano

La primera fuente de creación de las micro pequeñas y medianas empresas privadas son los actuales negocios de los trabajadores por cuenta propia que tienen contratación de personal, dijo en la Mesa Redonda el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil.

El también viceprimer ministro cubano, explicó la escala que determina la dimensión de una micro, pequeña y mediana empresa, teniendo en cuenta las características del contexto de desarrollo en Cuba, país que defiende un modelo productivo socialista y que enfrenta un férreo bloqueo económico.

Se conciben Mipymes estatales y privadas con un mismo modelo de gestión, que se definirán mediante el número de ocupados, refirió Gil.

Explicó, además, que la micro empresa podrá contar hasta con 10 trabajadores, la pequeña por su parte, podrá ocupar entre 11 y 35 puestos de trabajo, y la mediana llegará hasta las 100 personas contratadas.

Avanzar, sin retrocesos

El viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, ratificó en la Mesa Redonda que algunos proyectos de normas jurídicas se encuentran elaborados y aguardan por la conciliación con los organismos pertinentes.

Agregó que laboran en definir las primeras micro, pequeñas y medianas empresas, así como filiales del sector estatal y por cuenta propia, entre ellas, entidades exportadoras y de producción de alimentos, que constituyen prioridad en el país.

El ministro de Economía y Planificación precisó que trabajan con agilidad, en aras de brindar oportunidades y eliminar obstáculos, todo dentro de un sustento legal y bajo un sistema tributario coherente.

Expresó que el bloqueo estadounidense impide convertir los recursos en valor de uso, y aseguró que al adoptar medidas, el gobierno cubano siempre piensa en el bienestar del pueblo.

Garantías y deberes

Existen beneficios palpables para los negocios que pasan a ser entes jurídicos, como la garantía para la realización de operaciones y la mejor consecución de relaciones contractuales, dijo en la Mesa Redonda la viceministra del Ministerio de Economía y Planificación, Johana Odrizola.

Enfatizó, además, en la responsabilidad social de los actores económicos hacia sus trabajadores, tomando en cuenta prestaciones para la seguridad social, registros contables y bancalización de sus operaciones.

Indicó la vicetitular de Economía que la decisión de convertir un negocio en una micro, pequeña o mediana empresa se debe evaluar con responsabilidad y teniendo en cuenta el capital social.

El proceso de diseño legal, subrayó Odrizola, está encaminado a que las normas sean eficaces y a que exista un acompañamiento de todos los organismos en las transformaciones.