La Habana, Cuba. – El desarrollo industrial requiere de empresas transformadas estructural y tecnológicamente, con capital humano calificado y comprometido que permita cumplir los requisitos de sostenibilidad y dinamizar el sector productivo, así lo señalan el Decreto 59 y la Resolución 95/21 del Ministerio de Industrias.

Las normas reconocen y protegen los derechos de los productores nacionales como protagonistas del incentivo de la producción y de la disminución de las importaciones.

Se indica, además, que el Ministerio de Industrias, como rector del desarrollo industrial, tiene la misión de promover una transformación tecnológica responsable con el medio ambiente.

También deberá fomentar el desarrollo de la ciencia y la innovación y aplicarlas en interés de lograr producciones de bienes y servicios de mayor competitividad.