La Habana, Cuba. – Sobre el proceso de dolarización parcial y la apertura de establecimientos en dólares se intercambió en el espacio de la Mesa Redonda donde se explicó el alcance de ese proceso y cómo se articula en el programa gubernamental para reimpulsar la economía.
La viceministra primera de Economía y Planificación, Mildrey Granadillo precisó que en sesión parlamentaria el primer ministro Manuel Marrero anunció proyecciones para corregir distorsiones y reimpulsar la economía tras los efectos de la pandemia y el recrudecido bloqueo.
Explicó que el Consejo de Ministros y la Asamblea Nacional aprobaron un programa de gobierno con proyecciones dirigidas a 8 objetivos entre estos uno de los más importantes es el avance en la estabilización macroeconómica.
Y en este proceso -dijo- la dolarización parcial responde a una de las principales restricciones que enfrenta la economía cubana que es la falta de divisas.
Un proceso gradual
La viceministra primera de Economía y Planificación, Mildrey Granadillo, ratificó que el programa de gobierno busca avanzar hacia una desdolarización de la economía de la economía, sin embargo experiencias internacionales demuestran que una desdolarización forzosa, sin la creación de condiciones, podría llevar a efectos más negativos.
Señaló la funcionaria que ante el déficit de divisas se evalúa la dolarización parcial como una medida de corto plazo, transitoria y de implementación gradual.
El objetivo fundamental es captar más divisas para todos los sectores de la economía para dinamizar la producción y los sectores exportadores, subrayó.
La dolarización parcial es una proyección transitoria de corto plazo, para captar divisas en determinados sectores de la economía y poder, desde el Estado, tener una evaluación, control y gestión de todas estas divisas en función del desarrollo económico y social del país, indicó.
Moneda nacional en el centro
Una dolarización parcial implica que la moneda nacional sigue siendo el componente principal de la economía, aseveró la viceministra primera de esa esfera Mildrey Granadillo.
Apuntó que uno de los indicadores en el plan de la economía nacional es la circulación mercantil minorista y más del 90 por ciento de la prevista para este año será en pesos cubanos, en tanto solo un 10 por ciento está en la red de comercialización en divisas.
El peso cubano es el centro del sistema financiero y siempre la meta del Gobierno es desdolarizar pero generar divisas es de vital importancia para reactivar producciones y un grupo de servicios que son demandados porque Cuba es una economía abierta altamente dependiente de las importaciones, insistió.
Expresó que si no se tienen las divisas para esas importaciones será muy difícil fomentar todos los encadenamientos previstos como parte del programa de gobierno.
Se mantienen cuentas en MLC
El vicepresidente del Banco Central de Cuba, Alberto Javier Quiñones, explicó en Mesa Redonda sobre el programa de estabilización macroeconómica del país y cómo se ha ido implementando la aparición de nuevos productos financieros en divisas.
Recordó que la captación de divisas es esencial para el funcionamiento correcto del mecanismo de gestión, control y asignación de estas.
Quiñones aseguró que se mantienen las cuentas denominadas en MLC y el compromiso de los bancos en las obligaciones con sus clientes, a partir de los fondos que tienen representados o los que puedan tener en el futuro.
Incluso, las tarjetas asociadas a las cuentas en MLC mantienen su funcionamiento en la red diseñada para que operen, y los bancos, como parte de su trabajo, seguirán buscando alternativas para ampliar sus facilidades y usos, es decir que es una tarjeta que mantiene plena vigencia.