Tokio, Japón. – El kimono es la prenda tradicional de Japón y quizás la más conocida en Occidente y particularmente en Cuba. Es una pieza en forma de T con mangas cuadradas y un cuerpo rectangular que se coloca desde el lado izquierdo sobre el derecho.

Esa prenda es utilizada tanto por mujeres como hombres, pero con variantes según el sexo. Así, las féminas se visten cubriendo el cuerpo de manera envolvente y sujetando el vestido con una faja ancha llamada obi.

Los hombres, por su parte, usan colores más sobrios y telas con motivos menos ostentosos, además de que la faja es más estrecha y se llama kaku-obi.

Lo cierto es que en las calles de Tokio no se ven personas vestidas con kimonos, una prenda que la modernidad ha relegado a las ocasiones especiales, como bodas, ceremonias y festivales tradicionales.

Cuidada tradición

El japonés contemporáneo se viste a la moda occidental y guarda el kimono en casa.

Solo lo utilicé una vez, cuando me casé, asegura Nozomi Akura, una joven de 26 años que trabaja como voluntaria en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Sin embargo, Akura dice que conserva esa prenda que le regaló su abuela, no solo por el valor sentimental que tiene, afirma, sino porque forma parte de la tradición japonesa.

Para los occidentales, con una diferente visión de la realidad, los kimonos son algo exótico, como casi toda la cultura asiática y particularmente la japonesa. Sin embargo, esa ropa tiene una alta carga simbólica que trasciende las modas y los modos en un país ultramoderno, pero que cuida con celo de la tradiciónn