Tokio, Japón. – Aunque usar mascarillas es un hábito común entre los asiáticos, la inesperada aparición del nuevo coronavirus ha convertido esa práctica en una necesidad.

En las calles de Tokio es difícil ver a alguien sin el socorrido nasobuco, una protección que usan todos, conscientes de la grave situación que vive Japón con el azote de la Covid-19. El llamado País del Sol Naciente acumula casi 15 mil fallecidos y más de 800 mil contagiados.

Desde mayo último el gobierno pisó el acelerador y apuró una vacunación que había sido muy criticada por la lentitud en la inmunización.

En la actualidad, están totalmente vacunados 27 millones y medio de los casi 130 millones de japoneses, quienes esperan estar totalmente inmunizados a la altura de noviembre próximo.

Opuestos a los Juegos

Comprendo las razones del gobierno y de los atletas, pero no concuerdo con ellas y por eso estoy en contra de la realización de la Olimpiada en Tokio, afirma Azami Tanaka, camarera de un hotel de la capital nipona.

Esa opinión es apenas una muestra de lo que piensa la mayoría de los japoneses de acuerdo con recientes sondeos. El riesgo sanitario ha generado ese rechazo y por eso no se aprecia el habitual ambiente festivo que acompaña a esos Juegos.

Incluso, a unas horas de la inauguración oficial han ocurrido protestas públicas contra la Olimpiada, un evento que es visto como un posible propagador de la pandemia.

Habrá que ver qué pasa entonces con los contagios en Japón, cuando los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 sean solo historia.