La Habana, Cuba. – El pasado 8 de diciembre se inauguró en el edificio de arte cubano del Museo Nacional de Bellas Artes la exposición “Wilfredo Lam Indivisible, la cual estará abierta al público hasta febrero de 2023.
La idea original a partir de la cual se estructura la exposición surge del concepto musical Non divisi (indivisible), que en el contexto cultural cubano fue empleado por el reconocido músico cubano Roberto Valera, en un CD que lleva ese nombre. Se quiso articular el concepto melódico del disco con la coherencia y unicidad de la obra plástica de quien se considera el más trascendental de los pintores cubanos, Wilfredo Lam. Siguiendo su itinerario más relevante, la creación de Lam va de París a La Habana, con un retorno triunfal a Europa sin olvidar sus raíces antillanas. En su caso el Non divisi se utiliza, en palabras del propio Valera, para lograr una mayor intensidad en la composición, en este caso plástica. Ese concepto de desarrollo in crescendo del ímpetu de la obra se cumple en el conjunto de 69 pinturas, dibujos y grabados de Lam que se propone al público, donde cada etapa actúa como un canal comunicante de la siguiente. De España a París, de allí a Marsella, vuelta consagratoria a Cuba, regreso triunfante en París, logros y triunfos en New York, retorno a La Habana, París nuevamente con extensión a la localidad italiana de Albisola Mare, continuando en una espiral ascendente que parece no tener fin.
El conjunto de la obra de Lam es sólido, sin fisuras para fragmentarla en un sentido metafórico. Sus obras constituyen una expresión única e indestructible por todo lo que representa para el arte cubano. Indivisible debe considerarse toda la obra de ese artista genial. Pues sin división debe disfrutarse la obra de Lam a través del ritmo de la composición que solamente él supo imprimir a su arte como medio de expresión poética universal.
Realmente considero que es una gran oportunidad, quizas única, para apreciar una parte considerable de la obra de Lam, no se la pierda.
Fotos: Carlos del Porto