Por momentos casi desbordada de público, la Plaza de la Revolución Mayor General Ignacio Agramonte, de Camagüey, fue testigo durante más de 6 horas de la tercera edición del mega concierto Sonido Camagüeyano, iniciativa que cada febrero deviene un regalo para el bailador.

A partir de las 10 de la noche de este jueves y hasta que avistaron las primeras luces del amanecer, se dieron cita 8 orquestas entre lugareñas e invitadas, que hicieron del momento un cierre con broche de oro de la semana de la cultura camagüeyana.

Manolito Simonet y su Trabuco, Ritmo Moderno y Sabor Cubano fueron  de las orquestas protagonistas, todas en su conjunto representativas de la escena musical cubana.

Sonido Camagüeyano es una de las actividades más esperadas cada febrero, pues la ocasión resulta una oportunidad para apreciar en un mismo escenario a varios de los mejores exponentes musicales del país y de la provincia.