Granma, Cuba.– Portador de las tradiciones culturales establecidas por sus antepasados, la agrupación Quinteto Rebelde, nacida en la Sierra Maestra, es referente de cuánto el arte puede aportar a la defensa de la Patria y al folclor montañés.
Así lo constataron dirigentes políticos granmenses, al sostener un encuentro con los veteranos artistas que conforman el conjunto musical, siempre apasionado por las costumbres campesinas cubanas.
A propuesta del comandante en jefe Fidel Castro, con el Quinteto Rebelde se inició a escala oficial el vínculo del arte nacional con los pobladores de comunidades de sitios intrincados del país.
Su labor creativa fue cimentándose desde la época de los rebeldes en la guerra de liberación hasta hoy en día, en que su música hace frente también a la colosal campaña anticubana en redes sociales, tribunas oligárquicas y foros de derechas en el Mundo.
Quinteto Rebelde: Cespedianos y martianos.
La agrupación Quinteto Rebelde fue articulada por el líder insurrecto Fidel Castro. La casa de la familia Medina, fiel colaboradora de los barbudos, era camino obligado para llegar a la comandancia del Ejército Rebelde, en La Plata.
En su andar por el lomerío, los combatientes disfrutaban las adaptaciones musicales de aquellos improvisados artistas.
Fidel los escuchó e ideó para ellos una pertinente orden: no dejen dormir a los soldados enemigos con su música. Los hermanos tomaron guitarras, maracas, clave y marímbola y tocaron hasta que las fuerzas enemigas se rindieron ante el empuje militar de los rebeldes.
Después, se les escuchaba por las ondas de Radio Rebelde, con su arma poderosa: la ideológica. Así surgió y así mantiene su ritmo el Quinteto Rebelde, ahora con octogenarios integrantes pero aun cantando para y por la Revolución.
