La Habana, Cuba. – El sábado a las 4 de la tarde el Oratorio de San Felipe Neri sirvió de sede al concierto “Schumann-Wagner por jóvenes cubanos”, dirigido artísticamente por Helson Hernández. En él se estrenaron en Cuba dos ciclos de Lieder, interpretados íntegramente, de los compositores alemanes Robert Schumann y Ricard Wagner.

Como detalle curioso de esta edificación del siglo XVII que en el proceso de restauración en los años 90 del pasado siglo se encontró la piedra fundacional, colocada en el templo por las máximas autoridades eclesiásticas, civiles y militares de la villa al iniciarse las tareas de construcción. Por segunda vez los arqueólogos reportan ese tipo de hallazgo en la ciudad, pues años antes las excavaciones en el convento de Santa Clara revelaron tal exponente.

El programa estuvo dividido en tres partes, la primera fue “Dichterliebe” Opus 48 (Los amores de un poeta), 16 pequeñas piezas, con textos de Heinrich Heine, interpretado por el tenor Eugenio Hernández con el acompañamiento al piano de Vilma Garriga.

La segunda parte consistió en “Wesendock Lieder” (WWW91) de Richard Wagner, interpretada por el tenor Rey Quinteros, acompañado por la orquesta juvenil Amadeo Roldan, dirigida por Idalgel Marquetti.

Y el cierre fue con “Libestood” (muerte de amor) de la ópera Tristán e Isolda de Richard Wagner, con la actuación especial de la soprano Isabel Torres Rodríguez, del teatro Lírico de Holguín.

Ah, Recuerden, si me ven en alguno de los conciertos, me saludan.

Fotos: Carlos del Porto