La Habana, Cuba. – Los días 2 y 8 de diciembre se realizó el concierto de música brasileña “Saudades Brasil”, el primer espectáculo se ejecutó en el jardín de la embajada de Brasil en La Habana y el segundo en el teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, colección de arte cubano.

La Samba surge en Brasil y se consolida comenzando el siglo XX. La grabación de Pelo telefone, en 1916, marca el inicio de la samba urbana cariosa, a partir del encuentro de batuques rurales como la samba de roda del Recôncavo bahiano con el lundu, el maxixe y el jongo, que ya existían en Río de Janeiro.

De esa manera, la samba nace de la multiplicidad, rica en diversidad rítmica, melódica y poética. Mestiza y heredera directa de la ancestralidad africana, ella supera la simple condición de género musical. La samba es música, danza, poesía, medio de socialización y de resistencia cultural.

Poco tiempo después de su nacimiento, la samba deja de ser una mera diversión de marginales y excluidos. Se convierte en un éxito rotundo de mercado. Seductora, conquista a la clase media y a los intelectuales; se diversifica, se esparce por todo Brasil y gana admiradores en vario rincones del mundo. En apenas un siglo, la samba ya es uno de los mayores tesoros de la cultura brasileña.

La música es un proceso continuo de construcción que incluye entender, sentir, experimentar, imitar, crear y reflexionar. Las manifestaciones musicales afrocubanas y afrobrasileñas son el resultado de un largo camino. De ese modo, las raíces africanas, representadas por el canto y el toque de los tambores, dejaron marcas profundas y permanentes en la música hecha en Brasil y en Cuba. Como sus hermanas caribeñas, la rumba y la salsa, la samba también tiene un ritmo inconfundible y es reconocida y admirada en todo el mundo.

El programa estuvo conformado por 12 piezas de compositores brasileños destacados, como: Milton Nascimiento, Gilberto Gil, Djavan. Vinicius de Moaes y Tom Loien, entre otros. La banda que interpretó las piezas se ganó el aplauso del público presente.

La nota discordante fue, la poca presencia de público en la sala, nuevamente falla la promoción en los medios de comunicación para que se conozca la realización de los espectáculos culturales.

Fotos: Carlos del Porto