La Habana, Cuba.- Cuando se descorran las cortinas del XXXVIII Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, que toma a La Habana cada diciembre, habrá una motivación especial: la fiesta de la pantalla grande recordará a ese genio de la cinematografía de la isla: Julio García Espinosa.

Ese cineasta tiene una extensa obra ensayística desde la cual abordó el cine como entretenimiento, reflexión, y, más aún, como medio educativo para la formación de valores en la juventud.

Sus criterios polémicos, que incitan al análisis más crítico, tienen vigencia y  constituyen arma esencial para forjar un buen cine, ése que perdura y es simiente.

Julio García Espinosa estudió en el Centro Experimental de Cinematografía de Roma. Luego, en La Habana, junto con Alfredo Guevara y Tomás Gutiérrez Alea, en la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo se va forjando el recio cineasta que hoy es un paradigma.

García Espinosa, clave en el cine cubano

Entre los nombres sobresalientes en la cinematografía cubana, Julio García Espinosa es clave. Fue director y guionista, y uno de los creadores del Nuevo Cine Latinoamericano.

Entre sus cintas más conocidas están El Mégano, en codirección con Gutiérrez Alea; los documentales Sexto aniversario, también con Titón; y La vivienda, y las películas Cuba Baila, La inútil muerte de mi socio Manolo, Las aventuras de Juan Quinquín, y Reina y Rey, entre otras.

Destacan entre los valiosos ensayos de Julio García Espinosa Por un cine imperfecto, Una imagen recorre el mundo, Cine comunicación y cambio social, y La doble moral del cine.

Cuando del 8 al 19 de diciembre, se desarrolle el XXXVIII Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, recordaremos a García Espinosa: uno de los grandes de nuestro cine.