La Habana.- Por su escritura depurada y serena ironía, el cuaderno Esto es un disco de vinilo donde hay canciones rusas para escuchar en inglés y viceversa, del cubano Reynaldo García Blanco, se alzó con el Premio Casa de las Américas en Poesía.

El Premio de estudios sobre la presencia negra en la América y el Caribe contemporáneos fue para otro cubano: Emilio Jorge Rodríguez por su texto Una suave, tierna línea de montañas azules, que rastrea las relaciones de Nicolás Guillén con escritores y artistas haitianos.

El ecuatoriano Ernesto Carrión ganó con su novela Incendiamos las yeguas en la madrugada, y el colombiano Pedro Agudelo Rondón con su ensayo histórico social América pintoresca y otros relatos Ecfrásticos de América Latina.

En literatura testimonial el Premio Casa fue para la argentina Liliana Villanueva por Lloverá siempre, y en literatura brasileña María Valeria Renzende con Outros cantos.