La Habana, Cuba.- La primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba, Viengsay Valdés, agradece a la coreógrafa belga-colombiana, Annabelle López Ochoa, el aprovechamiento de su personalidad dentro de la obra Oscurio.

La pieza, estrenada en el pasado Festival Internacional de Ballet, vuelve a la escena del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso los días 14, 15 y 16 de abril, para inaugurar el festejo por los 180 años de fundada la institución.

El programa de las funciones incluye otras dos obras ejecutadas por primera vez en la Isla durante el evento internacional, como Invierno, de la coreógrafa Ely Regina Hernández, y Cygne, del argentino Daniel Proietto, coreógrafo del Ballet Nacional de Noruega.

Valdés consideró un privilegio haber sido elegida por Annabelle López Ochoa como protagonista de las dos piezas que ha montado a la compañía, primero Celeste y la más reciente Oscurio.