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Foto: Yaciel Peña/ACN

Una apuesta por lo figurativo hacia el ser humano y la espiritualidad distinguen la XII Bienal Nacional de Escultura Rita Longa, evento que se desarrolla en Las Tunas desde el pasado 25 de noviembre y está dedicado a la terracota.

En este año, el certamen ha sido atípico en diversas cuestiones, pues las actividades comunitarias en el tejar Cristino Barreda han permitido el intercambio con los niños y la posibilidad de dar a conocer las peculiaridades de laborar con barro.

El barro es un material muy noble pero con muchos riesgos para trabajar, a pesar de eso las obras están prácticamente listas, motivo por el cual la segunda etapa de la Bienal se extenderá hasta el mes de enero.

Por otra parte hubo necesidad de ajustar el calendario del certamen, por lo que el 25 de enero se desarrollará el evento teórico, y tres días después comenzará el emplazamiento de las obras.