Carlos del Porto Blanco
La felicidad requiere algo que hacer, algo que amar y algo que esperar. Proverbio africano.
La relacion entre Cuba y África es indisoluble. Este hecho no sólo se da por la herencia que dejó en nuestro país el traslado forzoso de cientos de miles de habitantes de esa zona a través del Atlántico. Un proceso que aconteció durante la época colonial, y que por cierto aún espera por la disculpa de las potencias coloniales de entonces, y neocoloniales de hoy. Sino tambien porque una parte de la misma potencia ocupante, España, estuvo más de 700 años bajo el dominio de reinos asentados en el norte del continente africano, así que, por partida doble, nuestra herencia africana es palpable.
Como dirían los abuelos, en Cuba el que no tiene de Congo, tiene de Carabalí. Ese torrente que vino del Continente Negro se mezcló acá con el otro proveniente de la península Ibérica y generó criaturas creativas, curiosas, bullangueras y con un marcado sentido de la independencia, en resumen, los cubanos. De esto dejo Guillén para la posteridad una obra imprescindible, La balada de los dos Abuelos.
Ya en la etapa colonial los hijos de esa lejana tierra marcaron la historia del país al ser protagonista de muchos movimientos libertarios, Carlota y Aponte son quizás los más emblemáticos. En las guerras por la independencia el componente negro del Ejercito Libertador Cubano fue notable, no solo por su número, sino por su significación. Apellidos como Maceo, Banderas, Moncada, y otros, son solo los más reconocidos, pero hubo decenas de generales de ascendencia africana en la oficialidad mambisa. Ya en los años posteriores al triunfo de la Revolución, la colaboración cubana en la liberación de varios países africanos es harto conocida.
Por los motivos ya mencionados y otros, la presencia de lo africano en la cultura cubana es desde sus orígenes algo constante. Entre las manifestaciones culturales donde más presente está lo africano, se encuentra la plástica. Un ejemplo visible de esto se aprecia en la obra de dos de nuestros Premios Nacionales de Artes Plásticas, Mendive y Choco.
Entre los días 24 de julio y 24 de octubre el Centro de Prensa Internacional, situado en la avenida 23 esquina a O, El Vedado, es sede de la muestra “Mírame Madre. Herencia africana y arte contemporáneo 2”. En esta institución perteneciente al Ministerio de Relaciones Exteriores, se presentan piezas de: Amalia Abreu, Daniela Águila, Alejandro Baró, Alexis Esquivel, Omar Estrada, Adonis Flores, Pedro G. Ocejo, Reynaldo López, Douglas Hernández, Claudio Sotolongo, José Ángel Vincench, Lino Vizcaino y Rafael Zarza. Esta exposición es la continuación de una muestra homónima presentada en ese mismo lugar en el año 2023. El programa de mano señala que “la exhibición fue una muestra de la herencia occidental de la modernidad y los ismos vanguardistas y pos-vanguardistas, tanto como de la visualidad y la riqueza filosófica y espiritual aportada por África a nuestras naciones”
En esta segunda ocasión, “se da continuidad a un arsenal de referentes siempre válidas a la hora de abordar y enfrentar lo cotidiano y de insertarse en las dinámicas contemporáneas de un mundo, cada vez más globalizado, lo religioso, lo histórico, lo festivo, lo lúdico, lo personal, lo íntimo, lo político, lo económico, las subjetividades imbricadas en nociones de género, raza y clase, el racismo sistémico, la sobrevivencia de la especie humana y del planeta, son también preocupaciones de esos artistas, ahora quizas más concentrados en la antropología social, en el devenir causal de lo histórico y en las visiones transdisciplinares de medios y formas de conocimiento y percepción de realidades a través del arte. Se trata de un conjunto que, una vez más, celebra y realiza las relaciones de Cuba con el continente africano”, según planteó el programa de mano.
Si está en estos días está “rampeando”, acérquese a la esquina de 23 y O, una linda exposición que lo acercará a nuestras raíces, lo espera.