La Habana, Cuba. Su nombre es Yonaikis Rabago Iglesias, pero en el Hospital Universitario Clínico Quirúrgico Comandante Manuel Fajardo, en La Habana, la llaman cariñosamente Yuyú.

La joven de 33 años labora en esa institución desde hace diez años, de ellos lleva siete como Jefa Técnica del Laboratorio de Microbiología. Desde que se detectaron los primeros casos de la COVID-19 en la capital cubana, la técnico medio en Microbiología Clínica, sin pensarlo dos veces se sumó a la riesgosa misión de salir a centros de aislamiento a tomar muestras para el PCR a personas que habían estado en contacto directo con pacientes positivos al virus.

«No podía dejar de contribuir a esta batalla por la vida», asegura la valiente joven, y afirma emocionada que enseguida recibió el apoyo de su mamá, quien cuida mientras ella trabaja a su hija de diez años, muy orgullosas ambas de Yuyú.

Valientes por la vida

La Jefa Técnica del Laboratorio de Microbiología del capitalino Hospital Manuel Fajardo, Yonaikis Rabago, forma parte del equipo deprofesionales y técnicos, la mayoría jóvenes y mujeres, seis de ellas recién graduadas, quienes han sido capacitados y laboran en grupos de trabajo por 24 horas en la institución procesando, de forma manual, los PCR para detectar la COVID-19.

«Hemos procesado más de 200 muestras en el laboratorio, que se sumó desde el sábado a la tarea y al cual se le realizaron cambios estructurales, e incorporó equipamiento y personal de centros como el Instituto de Nefrología, destaca la joven. 

«Tenemos temor pues es un virus contagioso, pero la bioseguridad es clave dentro y fuera de la zona roja», dijo. Y enfatiza: El trabajo es agotador pero no importa el sacrificio, nos entregamos por la salud del pueblo, al cual le pedimos que se proteja.