La Habana, Cuba. – La puesta en funcionamiento del nuevo cable de fibra óptica internacional con vistas a aumentar y diversificar la conectividad del país, resulta un desafío en el que se trabaja de forma acelerada para completar el enlace y futuras pruebas tras el tendido físico por mar entre Martinica y Cienfuegos.

Según informó a la prensa el director de Telecomunicaciones del Ministerio de esa rama, Alejandro Ruiz, ahora resta terminar la parte terrestre e integrar equipos y sistemas de los puntos que se interconectan.

El cable submarino Arimao, de 2 mil 500 kilómetros, tocó tierra el pasado 10 de enero en Martinica tras iniciar su instalación en el Puerto Tricontinental de Cienfuegos.

Se trata de un acuerdo entre la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba y la compañía francesa Orange S.A. para ayudar a cubrir la demanda de nuestro país en cuanto a conexión de Internet y banda ancha.