La Habana, Cuba. – Con el Corredor Biológico del Caribe se busca consolidar una alianza ambiental en la región que incremente los resultados de cooperación para la conservación de los recursos naturales.

Precisamente, el Caribe es conocido como uno de los puntos calientes de la biodiversidad global por su riqueza de especies y de ecosistemas, su elevado nivel de endemismo y el grado de amenazas a que están sometidos.

La iniciativa centra su atención en cuatro ecosistemas; son estos los arrecifes de coral, los manglares, los bosques secos y matorrales xerofíticos, más los bosques húmedos montanos.

En el Corredor Biológico del Caribe compuesto por Cuba, Haití, República Dominicana y Puerto Rico, más Jamaica como país observador, se priorizan para su conservación varios grupos de especies entre las que se encuentran los mamíferos marinos amenazados como el manatí y el cachalote.