La Habana, Cuba. – Víctima de anemia perniciosa causada por el rádium en sus investigaciones, Marie Curie falleció el 4 de julio de 1934, en el sanatorio Sancellemoz, cerca de Passy.
La ilustre polaca, nacionalizada francesa, se adelantó en los estudios sobre radioactividad y fue la primera y única persona en recibir dos premios Nobel en distintas especialidades científicas, la física y la química.
Junto a su esposo Pierre Curie, descubrió el radio y tres tipos de radioactividad, con lo cual podía establecerse el peso atómico del mismo, saber que era un elemento químico, examinar su estructura e indagar sobre la actividad fisiológica de sus rayos; el Nobel de Física lo compartieron con Henri Becquerel.
Tras 60 años de su muerte, Marie Curie fue la primera mujer en recibir sepultura con honores en el Panteón de los Hombres Ilustres de París, junto a Pierre.
Las pequeñas Curie
Marie Curie propuso durante la primera guerra mundial emplear la radiografía móvil cerca de las líneas del frente, pues en los hospitales de campaña escaseaban el personal experimentado y los equipos adecuados.
Obtuvo lo indispensable y diseñó unidades de radiografía que llamó ambulancias radiológicas, pero se conocieron como las pequeñas Curie; la acompañó su hija Irene, y tuteló 20 unidades móviles y doscientas en hospitales provisionales.
Marie Curie fue directora del Servicio de Radiología de la Cruz Roja francesa y en 1914 creó el primer centro de radiología militar galo.
La Princesa de la Ciencia quiso vender sus medallas de oro del Nobel y donar el monto a favor de los soldados, pero el Banco de Francia no aceptó; ella había dicho: Voy a renunciar al poco oro que poseo; a esto añadiré las medallas científicas, que me son inútiles.