En octubre pasado, el Consejo de Ministros aprobó el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres en Cuba, una estrategia que desde 1975 se viene gestando en el mundo con la llamada Década de la mujer de las Naciones Unidas y que fuera aprobado por el propio Fidel Castro Ruz, en 1997 bajo el nombre de Plan de Acción Nacional de seguimiento a Beijing.

Dicho documento, el primero aprobado en el continente reconocía a la Federación de Mujeres Cubanas como el mecanismo que implementaría 22 años de luchas en favor de la igualdad de género.

Durante el periodo el mayor logro fue la adopción de las Estrategias de Nairobi donde se consignaron acciones concretas para poner fin  a la desfavorable situación de las féminas.

Sin embargo, no fue hasta la conferencia de Beijing que se alcanzó la igualdad de derechos entre sexos.

Entre adelantos y políticas de género

De acuerdo a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de la ONU, el Consejo de Ministros aprueba el Programa Nacional para el Adelanto de las mujeres en Cuba.

Una vez más, la voluntad política de Cuba trata de ponerle la zancadilla a la desigualdad y la injusticia al implementar una serie de herramientas diseñadas desde organismos internacionales para promulgar la igualdad entre hombres y mujeres.

El término adelanto, como explica un artículo del diario Granma publicado recientemente, no pretende establecer un punto de comparación, por el contrario, es una expresión fuera de todo prejuicio y consignado internacionalmente para incluir el conjunto de las políticas y situaciones discriminatorias que sufren las mujeres.

El Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres pretende promover el avance y la igualdad de derechos en una sociedad patriarcal.