La Habana, Cuba. – En el hablar de Melba Hernández Rodríguez del Rey se notaba una sencillez, nobleza y modestia proverbiales.
Imposible imaginar que esa mujer apacible y tierna estuviera entre la metralla ayudando a sus compañeros-hermanos en la toma del hospital civil Saturnino Lora, aquel 26 de Julio. Junto con Haydée desafió el peligro que entrañaba esa acción armada.
Luego vino la cárcel, ser testigo de las torturas y asesinato de sus compañeros, la clandestinidad, la impresión de La Historia me Absolverá a pedido de Fidel, su contribución en México en los preparativos del Granma, y en la Revolución, batallar en la solidaridad al lado del pueblo vietnamita y de cuanta lucha justa hubiera.
A 8 años de su partida física, el legado revolucionario de Melba Hernández y su ejemplar militancia continúan centelleando en nuestras mujeres.