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La Habana, Cuba. – Durante la recién concluida sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el viceprimer ministro, Alejandro Gil, informó que durante el actual año, el índice de precios en Cuba subió un 29 por ciento, mientras que, comparado con el año precedente, la cifra se eleva al 40 por ciento, algo que merma el poder de compras del salario y de las pensiones, lo cual hoy atenaza a la población.

Según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, los mayores incrementos de precios se registran en productos agrícolas como las viandas, el arroz, los vegetales y las carnes, mientras que los servicios en restaurantes, cafeterías y el transporte, se llevan gran parte del dinero de la población; una situación que en el presente no se revierte, a pesar de la voluntad estatal.

Mayor fiscalización desde los gobiernos municipales

Durante el análisis de la situación económica del país, desarrollado en la última sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el viceprimer ministro, Alejandro Gil, precisó que las medidas aprobadas para revertir el incremento de precios y frenar la inflación aún no alcanzan los resultados esperados, lo que no significa que se abandone el empeño.

Un elemento esencial en esa tarea está en la conformación de precios ajustados a las fichas de costo, algo que hoy no ocurre y donde algunas empresas estatales elevan los precios para disimular su ineficiencia productiva y de servicios.

Ante esa realidad latente en Cuba, el Parlamento se pronunció por una mayor fiscalización desde los gobiernos en los municipios, escenario donde los actores económicos, estatales y privados mueven la economía.