La Habana, Cuba. – Quince años y medio duró la Operación Carlota, hasta el 25 de mayo de 1991. Carlota, como la definiera Fidel, fue un nombre en clave de la más justa, prolongada, masiva y exitosa campaña militar internacionalista de nuestro país.

El imperio no pudo alcanzar sus propósitos de desmembrar Angola y escamotear su independencia. Lo impidió la heroica y larga lucha de los pueblos de Angola y de Cuba.

El nombre de la Operación Militar recordaba a una esclava negra lucumí del ingenio matancero Triunvirato, que en 1843 encabezó uno de los muchos alzamientos contra el terrible estigma de la esclavitud y ofrendó su vida en ese empeño.

Los cubanos escribieron en Angola una página heroica que la Humanidad no olvida porque es puro ejemplo de internacionalismo, solidaridad y hermandad entre africanos y cubanos.

Cuba, un lugar especial en el corazón de África

La abnegación de soldados cubanos y angolanos vencieron a los enemigos del pueblo del entonces presidente Agostinho Neto.

Los mercenarios enviados por Estados Unidos, Sudáfrica y de organizaciones zairenses sufrieron una estrepitosa derrota que echó abajo el régimen del apartheid.

El líder sudafricano Nelson Mandela, en su viaje a Cuba en 1991, ya concluida la liberación, afirmó: El pueblo cubano ocupa un lugar especial en el corazón de los pueblos de África. Los internacionalistas cubanos hicieron una contribución a la independencia, la libertad y la justicia en África que no tiene paralelo por los principios y el desinterés que la caracterizan.

Al cumplirse 30 años de la exitosa misión internacionalista en África, Cuba mantiene un orgullo infinito.