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Carlos del Porto Blanco

La diplomacia es hacer y decir las cosas correctas en el momento correcto. Kofi Annan

El segundo día de sesiones del Seminario Internacional de Diplomacia Cultural comenzó con la intervención especial de Jian Wen, investigador del Instituto Xinhua de la República Popular China, con la conferencia Diplomacia Cultural: Construyendo puentes y fomentando la comprensión. Esta institución es uno de los mayores tanques pensantes de ese país, con 40 años de trabajo.

Fue interesante apreciar que China desde su antiquísima filosofía y cultura apuesta por el Poder Blando. Los conceptos de armonía, amor familiar, amistad, empatía, consideración, la solución de conflictos por formas no violentas, ya vienen imbricados en el alfabeto. La Diplomacia Cultural está en el ADN de esa nación.  Los puntos fundamentales que se abordaron en la presentación fueron: la función de la diplomacia cultural en la Iniciativa China por una Civilización Global; los tanques pensantes como una fuerza impulsora de la Diplomacia Cultural; y la mejora de las conexiones pueblo a pueblo a través de la Diplomacia Cultural, caso de estudio China-Cuba.

En cuanto a la Iniciativa China por una Civilización Global, se plantean varios aspectos a considerar, el primero es el respeto por la diversidad civilizatoria, que se concreta en que los países necesitan defender los principios de la igualdad; todas las civilizaciones humanas son esplendidas y que no se deben hacer distinciones entre civilizaciones superiores e inferiores. El segundo aspecto es el fortalecimiento del aprendizaje mutuo entre civilizaciones que se materializa en que las éstas se hacen más ricas y coloridas a través del intercambio y el aprendizaje mutuo y que los esos son una vía importante para el progreso humano, la paz y el desarrollo humano.

Lel tercer elemento de esa Iniciativa es: Un diálogo crucial entre civilizaciones en un mundo cambiante. Esto debe lograrse mediante intercambios culturales que eviten el alejamiento, el aprendizaje mutuo que evite los enfrentamientos y la inclusión que trascienda un sentimiento de superioridad. El cuarto aspecto se relaciona con fortalecer los intercambios internacionales pueblo a pueblo, que se debe lograr a través de la amistad entre los pueblos, que a su vez facilita la relación entre estados. El quinto aspecto es la exploración de vías independientes para la modernización, esto se debe materializar cuando los estados no acudan a la imposición de sus valores y modelos sociales a otros, se mantenga el respeto a la soberanía y se permita que cada cual elija su propio camino al desarrollo, considerando sus particularidades. El sexto de los principios es defender los valores comunes de la humanidad, la paz, la equidad, el desarrollo, la justicia, la democracia y la libertad deben servir como guía en la política internacional.

Según el ponente los elementos comunes entre esta Iniciativa y la Diplomacia Cultural son: el respeto por la diversidad cultural, la promoción de los intercambios culturales y la cooperación, facilitar el aprendizaje mutuo entre las civilizaciones y servir a la paz y al desarrollo.

En el segundo de la presentación: Los tanques pensantes como una fuerza impulsora de la Diplomacia Cultural se plantea que se enfrentan diversos retos como son: tensiones geopolíticas, brecha digital, desencuentros culturales, auge de los nacionalismos y el populismo, contracción del financiamiento y la competencia en la cultura comercial. Se dice que los tanques pensantes pueden cumplir varios roles en la Diplomacia cultural. En el campo de la generación de contenidos e investigación se haría mediante el análisis de tendencias culturales y del Poder Blanco Cultural; en cuanto a la formulación de políticas y recomendaciones se podrían elaborar guías de asignación de recursos y formular estrategias diplomáticas; otro elemento sería la creación de capacidades y entrenamientos mediante la educación de públicos y la preparación de diplomáticos en elementos culturales; y el trabajo y la colaboración en redes, facilitando colaboraciones sectoriales y reuniendo a actores interesados. En cuanto al caso de estudio de Diplomacia Cultural China-Cuba, se hace un recorrido por los 65 años de relaciones entre los dos países.

Una vez concluida esa conferencia magistral comenzó el trabajo en comisiones con el trabajo “La Biblioteca Nacional de Cuba José Martí. Experiencias en la aplicación y desarrollo de la Diplomacia Cultural”. La institución tiene relaciones con más de 20 bibliotecas. Desde el 1992 forma parte del proyecto Memoria del mundo, el que protege y facilita el acceso al patrimonio documental de los pueblos. En ese fondo se encuentran en diferentes niveles de aprobación el fondo personal de Julián del Casal, el fondo Dulce María Loynaz, dos documentos manuscritos de la colección de Carlos Manuel de Céspedes entre otros. Se particulariza en el rescate y clasificación de los fondos fotográficos.

La Biblioteca Nacional ha establecido como estrategias de Diplomacia Cultural las siguientes: consolidar el trabajo con los organismos internacionales de cultura, educación, bibliotecas, patrimonio e investigación; incrementar los intercambios culturales; difundir la cultura cubana, especialmente el patrimonio histórico documental; propiciar la presencia de lo mejor de la cultura universal en la institución; potenciar la cooperación internacional como fuente de recursos, transferencia de conocimientos, tecnología e innovación; fortalecer el posicionamiento de la Biblioteca Nacional en el exterior; y fomentar los principios de solidaridad y cooperación hacia las bibliotecas y bibliotecarios de todo el mundo.

Otro trabajo presentado fue: “La Diplomacia Cultural en Cuba. Aportes de la Oficina del Historiador de La Habana”, expuesto por una estudiante del Isri, la ponente ejemplifica esta actividad con el Plan Maestro que guía las actividades de la Oficina. Se destaca la labor del Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, en la restauración de sitios históricos, eventos culturales internacionales y la colaboración con instituciones culturales globales. Se mencionan los beneficios para la Nación al convertir a La Habana en un destino turístico, lo que genera recursos y establece relaciones con otros actores.

El siguiente trabajo también fie presentado por estudiantes del Isri, “Papel del Ballet Nacional de Cuba en la Diplomacia Cultural Cubana”. Se hace evidente en la presentación que esta institución artística y su directora por muchos años, Alicia Alonso, han sido trascendentales en mostrar a Cuba al mundo. Se han realizado 212 giras por 62 países, de las que se ejemplifica la realizada en 1978 por Estados Unidos y la amplia colaboración con entidades españolas.

Otro trabajo presentado por estudiantes del Isri fue: “Qusicuaba. Un exponente autentico de la Diplomacia Cultural Cubana”. Este proyecto ha trascendido las fronteras nacionales atrayendo la atención de organizaciones internacionales y visitantes extranjeros interesados en su labor social y cultural. Eso ha convertido al proyecto en un ejemplo de que la cultura y el trabajo comunitario se convierten en herramientas de Diplomacia Cultural. Actualmente se trabaja en 33 proyectos de diferente tipo con un alto impacto social.

Esta es una iniciativa que evidencia los principios de la política exterior cubana en iniciativas locales a través de la promoción del dialogo interreligioso, las tradiciones afrocubanas y u enfoque de inclusión social; encarna el principio de respeto a la soberanía; proyecta una imagen auténtica y humanista de Cuba; promueve valores como la justicia social, la inclusión y el ecumenismo religioso; su labor humanitaria basada en el amor al prójimo y la cohesión social, refleja el espíritu que Cuba ha proyectado internacionalmente con sus brigadas médicas y educacionales; y es un símbolo de resistencia y creatividad frente a las presiones externas.

Puede ser una imagen de 2 personas y texto que dice "Di INTERNATIONAL SEMINAR ON CULTURAL DIPLOMACY Cultural |Diplomacy: Diplomacy Building Bridges and Fostering Understanding ByWenJian By Wen Jian From Xinhua Ins"

Otro ejemplo interesante fue “La colaboración e intercambio entre Finca Vigia Foundation y el Museo Ernest Hemingway”, también presentado por estudiantes del Isri. Es museo fue la primera institución a nivel mundial en estudiar la obra de Hemingway, posee un fuerte vínculo con entidades estadounidenses. Existe un esfuerzo bilateral por conservar a Finca Vigia, el yate Pilar y la documentación entre otros. Esto evidencia que es posible la colaboración entre los dos países.

La sesión de la tarde comenzó con la intervención “La Diplomacia Cultural ante el desafío de la Cultura de Cancelación” por el Dr. Aleksander Kutnesov. Embajador y profesor del Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú, Federación Rusa.

El ponente comienza su exposición planteando que se viven tiempos en que la Diplomacia Cultural ofrece muchos beneficios y a la vez riesgos inédito. Crece el papel de la fuerza militar y disminuye el de la Diplomacia Cultural. Se hace difícil pronosticar la evolución de los acontecimientos, hay dos maneras de ver la Diplomacia Cultural, un enfoque pragmático, donde se promueve una imagen positiva del país y otro más humanista, que no solo busca beneficios para el país. Este ultimo persigue el entendimiento, tender puentes, el fortalecimiento de la paz. Según el ponente este es el más importante, porque se remonta a los orígenes de la diplomacia.

Por otro lado, está la Cultura de Cancelación, promovida por los Estados Unidos. El uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones permite movilizar a la sociedad, devaluar a las personas o a grupos sociales. Ejemplos de esto son los actores de Hollywood que han abusado de mujeres, que aunque no han sido dañados o enfrentado procesos judiciales, se les ha “borrado” del espacio público. Profesores que no pueden impartir docencia, actores que no pueden actuar, políticos que desaparecen de la escena pública.

Se extiende la política de cancelación a la cultura, “La Cultura Rusa debe desparecer del espacio público”, ha planteado el ministro de cultura de Polonia. Ni durante la Guerra Fría se llegó a esos extremos. No se permite la gira de agrupaciones danzarías o musicales, se prohíbe a los deportistas rusos competir en las competiciones internacionales. De tata de anular a la sociedad rusa. Esta situación ha llegado a organismos internacionales como la Unesco, organización que no ha condenado el asesinato de periodistas rusas, la prohibición del uso del idioma ruso.

Se ha llegado al extremo de prohibir representaciones de ballet por tener música de Tchaikovsky, derribar monumentos de la zarina Catalina la Grande y de Alexander Pushkin. La Cultura de Cancelación lleva al totalitarismo. El Occidente Colectivo ha tratado de cancelar el orden internacional y para eso se basan en un Mundo Basado en Reglas que nadie entiende. El experto concluye diciendo que se apunto a Rusia y se golpea en valores que se consideraban estaban establecidos.

A continuación, se presentó el trabajo “La Diplomacia cultural entre Rusia y Cuba, un puente entre dos países hermanos”, el ponente plantea que la diplomacia rusa se mueve en varios frentes, además de la tradicional, se trabaja en la científica, económica, militar y eclesiástica. La diplomacia tradicional no basta para responder a los desafíos actuales. Enfatiza que la autoridad del país no sólo depende de su poderío económico y militar, sino también de la cultura rusa. Para el país eslavo la Diplomacia Cultural corresponde a promover los valores espirituales y morales tradicionales del país. Preservar su patrimonio cultural e histórico.

Los orígenes de las reacciones de ese tipo entre cuba y Rusia se remontan a los inicios de la Revolución cuando existía un amplio intercambio cultural. A eso debe sumarse la gran cantidad de familias binacionales que se fueron constituyendo. Se hace hincapié en las visitas realizadas por Fidel y Alicia al país euroasiático. Proceso que se detuvo con la desintegración de la Unión Soviética. Ya en el año 200 recomienza nuevamente un proceso de acercamiento entre los dos países, que ha alcanzado un gran nivel en los últimos años, en muchas manifestaciones como son: el cine, la música, la danza, la restauración y otras tantas.

Después correspondió analizar el trabajo “La Diplomacia Cultural rusa ante la hostilidad de Occidente. Avances y desafíos”. El ponente comienza señalando la diversidad geográfica, étnica de Rusia, que se ha constituido con influencias bizantinas, mongolas y europeas. Este país ha dado a la humanidad destacadas personalidades en la literatura, la música y la ciencia. Posteriormente experto señala que los primeros atisbos en contra de la Cultura Rusa se dan por los países bálticos en los años 90. Se comienza a sancionar a las organizaciones que divulgan a la cultura rusa y la iglesia ortodoxa.

Se señalan como desafíos: el pode mediático occidental, las sanciones a artistas, el silencio de los organismos internacionales ante la ola de rusofobia y la destrucción del patrimonio ruso en antiguos países de la Unión Soviética. Por otra parte, existen fortalezas como: expansión del país eslavo por países de América Latina y Asia, las comunidades rusas en otros países, los programas académicos y becas otorgados a ciudadanos de otros estados y la resiliencia histórica de la cultura rusa.

Una ponencia interesante por el tema tratado fue la titulada “La visión 2030 y la diplomacia cultural saudita: ¿hacia nuevos paradigmas?” la ponente señala que un elemento distintivo de la diplomacia cultural del Reino de Arabia Saudita ha sido el uso del factor religioso en su estrategia internacional. A partir del año 2016 es posible identificar un punto de inflexión en la diplomacia cultural saudita, con la implementación de la agenda de desarrollo nacional Visión 2030. Se optó por un enfoque más favorable a la promoción del turismo espiritual, en detrimento del apoyo a la internacionalización del salafismo. Por otra parte, con la formulación de la ‘’Visión Cultural’’, el Reino le ha atribuido una mayor relevancia, como instrumento de política exterior, a la promoción de su cultura y patrimonio, a través de la participación en eventos internacionales, exposiciones de arte, festivales de cine, entre otros.

Un ejemplo de la etapa previa al 2016 se ilustra con los siguientes datos, de 1982 a 2005, en un esfuerzo por difundir el islam wahabí, el Reino gastó más de 75 000 millones de dólares a través de organizaciones internacionales y agregados religiosos en docenas de embajadas saudíes, para construir 200 colegios islámicos, 210 centros islámicos, 1500 mezquitas y 2000 escuelas para niños musulmanes en países de mayoría musulmana y no musulmana.

A partir del año 2016, con el anuncio e implementación de la agenda de desarrollo nacional Visión 2030 y como parte de un plan mayor de modernización de la sociedad saudita, el rol de la religión en la estrategia de diplomacia pública del Reino se modificó. Ante el interés del país de atraer inversores, turismo y nuevos socios comerciales para financiar el ambicioso proyecto nacional, se hizo necesario mejorar la imagen internacional de Arabia Saudita. Para lograrlo, se proyectó mostrar al Reino como un país adaptado a los tiempos actuales, alejado de antiguos conservadurismos y censuras, con una industria cultural atractiva y un destino religioso obligatorio para los peregrinos del mundo.

Esa nueva estrategia permitiría redireccionar el gasto público hacia los mega proyectos en construcción, alejándolo de la financiación de instituciones salafíes. Además, la promoción de la cultura y el patrimonio saudita contribuiría a fomentar la identidad nacional saudita y suscitar un sentimiento de orgullo a nivel local, ante los cambios en el contrato social que ocurrieron en el país.

En consecuencia, los rasgos distintivos de la diplomacia cultural saudita en el período 2016-2024 son, en primer lugar, la persistencia del factor religioso, dirigido especialmente a la promoción del turismo espiritual, así como a iniciativas para promover el Islam desde posturas más moderadas, como es el caso del Centro Internacional Rey Abdullah bin Abdulaziz para el Diálogo Interreligioso e Intercultural (KAICIID).

Otro rasgo de la nueva diplomacia cultural saudita ha sido la creación de un marco institucional para apoyar, financiar y divulgar el arte del Reino, tanto al interior de sus fronteras como al exterior. En ese cometido, la fundación del Ministerio de Cultura y la formulación de la Visión Cultural Saudita desempeñaron un papel cardinal, cuya labor se complementó con la creación órganos e instituciones correspondientes a los diferentes sectores artísticos.

Por último, la diplomacia cultural saudita posterior a la implementación de la Visión 2030 se ha caracterizado por actuar como un componente clave en los esfuerzos del Reino por diversificar su economía más allá del petróleo. Al fomentar el turismo, invertir en las artes, establecer intercambios culturales, asistir a eventos internacionales y fungir, a su vez, como sede de estos, ha logrado mejorar la imagen global del país y contribuir a su inserción en los más prestigiosos espacios artísticos a nivel mundial.

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