Ciego de Ávila, Cuba. – Uno de los más grandes hijos de nuestra América nacía el 28 de julio de 1954 para convertirse en uno de los hombres imprescindibles de la humanidad.

Hugo Rafael Chávez Frías tuvo la capacidad de arrastrar con su ejemplo, arrojo e hidalguía al hermano pueblo venezolano para acabar con la burguesía establecida, que tanta explotación y desigualdades provocaban.

El impulsor de la unidad de nuestra América se convirtió en el mejor amigo de Cuba y de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, quien lo acogió como un hijo y lo calificó de educador infatigable.

En una de sus Reflexiones sobre Chávez, Fidel afirmó: Volviste y volviste gigante, ya no solo como líder del proceso revolucionario victorioso de tu pueblo, sino también como una personalidad internacional relevante.

Comandante universal

La hermandad de Chávez y Fidel, de Venezuela y Cuba, repercute en el bienestar de ambos pueblos con el desarrollo de numerosos programas económicos y sociales del ALBA en beneficio de nuestros países.

En Ciego de Ávila el líder bolivariano facilitó el Proyecto Endógeno Cuba-Venezuela, que trajo mejoras para la infraestructura y la población del municipio que lleva el nombre de la patria de Bolívar y Chávez.

Ese sitio de la geografía avileña exhibe un impresionante busto del Comandante, con el que se rinde permanente homenaje al mejor amigo de Cuba, al continuador de Bolívar e hijo de Fidel.

Al cumplirse el aniversario 68 del natalicio de Chávez recordamos las palabras de Fidel, quien afirmó: Ni siquiera él mismo sospechaba cuán grande era. ¡Hasta la victoria siempre, inolvidable amigo!.