La Habana, Cuba. – De la valentía, el coraje y arrojo de Camilo Cienfuegos Gorriarán se conoce y ha escrito mucho. Sin embargo, de su ideología, su apego a la cubanía, la fidelidad a la causa de la Revolución y su pensamiento antiimperialista hay aún mucho que divulgar.

Un guerrillero audaz y convencido del papel de la unidad entre todos los cubanos para derrotar la tiranía de Batista retratran a Camilo, hombre de aspecto sencillo, sonrisa constante y dado a las más curiosas bromas.

Su capacidad de mando y osadía hicieron que el Comandante en Jefe Fidel Castro lo designara para extender la guerra de liberación nacional a territorio villaclareño.

El Frente Norte de Las Villas, bajo la jefatura del Comandante Camilo Cienfuegos, escribió páginas de glorias en los combates de Yaguajay, Venegas, Zulueta y Jarahueca, entre otros.

Camilo junto al pueblo

Luego del triunfo de la Revolución, Camilo Cienfuegos se entregó a las tareas más urgentes e inmediatas.

Otra vez bajo el mando de Fidel, el Comandante Camilo Cienfuegos estaría en plenarias obreras, actos de reafirmación revolucionaria y el proceso de profundización ideológica, siempre con la altura moral que lo caracterizó desde la Sierra Maestra.

Tras el triunfo rebelde del 1ro de enero de 1959 afirmó: Esta Revolución es humanista, verde olivo, y tan cubana como las palmas; pero ten la seguridad de que si la solución de los problemas del pueblo, si la garantía del futuro fuera el comunismo, pues entonces yo seré comunista.

En otra oportunidad sentenció: Hasta dónde vamos, se nos pregunta, y nosotros decimos que vamos con esta Revolución hasta el final.