Sancti Spíritus, Cuba. – Bellezas naturales de Cuba, pictografías y petroglifos que evidencian huellas aborígenes, así como trampas térmicas y acantilados costeros, forman parte de los atractivos del Parque Nacional Caguanes, en Sancti Spíritus.

Por mar y por tierra se puede arribar a los predios de esa región que pertenece a la Reserva de la Biosfera Bahía de Buenavista y que conjuga sus encantos para ofrecer un producto singular a los amantes de la naturaleza.

Quienes conocen sobre su ecosistema afirman que el elemento más relevante del parque lo constituye el sistema de colinas residuales que da origen al grupo de cayos, donde la disolución cársica ha generado cavernas de las cuales se han reportado más de ochenta.

En algunas, el derrumbe de sus techos ha creado múltiples dolinas y salones, cuyo paisaje deja impresionado a quien decide ir hasta allí para apreciarlo a través de la modalidad de ecoturismo.

Maravillas que atesora

El refugio natural espirituano de Caguanes fue una de las áreas más densamente pobladas por las comunidades indígenas hace más de 2 mil años, evidenciadas en casi una veintena de grabados prehistóricos (pinturas rojas y negras) que aparecen en 27 murales.

Para ampliar las opciones de disfrute en la Cayería Norte de Cuba, uno de los principales polos turísticos del país, el Parque Nacional Caguanes se insertó al producto de recreo tierra-mar que oferta la Agencia de Viajes Cayo Santa María, una opción que permite promocionar, aun más, los atractivos del lugar.

Y es que en los distintos hábitats terrestres subterráneos y costeros de la Reserva se encuentran animales oriundos y en peligro de extinción, principalmente el flamenco rosado, el catey, la grulla cubana, el manatí antillano, la tonina o el delfín pico de botella.