Matanzas, Cuba.- A unos 17 kilómetros del balneario de Varadero, en Matanzas, se localiza la Caverna Santa Catalina, escenario que cada vez más atrapa la atención de los vacacionistas extranjeros, admirados por su belleza.

En las galerías naturales de esa espelunca, se esconden formaciones de nieves pétreas y gemas que ajenas a la luz o deslumbradas por los rayos solares constituyen las formaciones minerales.

La persistencia de la naturaleza transformó durante miles de años a la cueva de Santa Catalina, en Matanzas, en una sorprendente arquitectura para el disfrute de nuestro pueblo y de los millones de vacacionistas que cada año llegan al país atraídos por sus inigualables encantos.

Por la evidencia de tallas en hueso y madera y fragmentos de cerámica y vidrio, se estima que la Cueva sirvió de refugio a los esclavos furtivos de las plantaciones cañeras de la zona.