La misión Génesis era la primera tentativa de recoger una muestra de viento solar, y la primera que volviese desde más allá de la órbita de la Luna.

La sonda fue lanzada el 8 de agosto de 2001, y se estrelló en tierra el 8 de septiembre de 2004 después de que un defecto de diseño impidiese el despliegue de su paracaídas.

El desplome contaminó a muchos de los colectores de muestras, pero el proceso posterior pudo aislar muestras útiles, y en abril de 2005 se pudieron cumplir algunos de los objetivos de la ciencia que intentaba desentrañar.

La NASA lanzó la sonda en el cohete un delta II el 8 de agosto de 2001 desde cabo Cañaveral, La Florida. La Génesis siguió la red interplanetaria de transporte de trayectoria complicada a una órbita caótica del halo de Lissajous en el L1 punto de Lagrange entre la Tierra y el Sol.

Entre el 3 de diciembre de 2001 hasta el 1 de abril de 2004, la sonda expuso el colector para recoger átomos del viento solar expelido por el Sol.

El 8 de septiembre de 2004, la cápsula realizó su reentrada en la atmósfera mientras que el resto de la nave espacial derivó hacia una órbita irrecuperable.

Debido a un defecto de diseño en un sensor de la desaceleración, el despliegue del paracaídas no se accionó, y la nave espacial descendió frenando únicamente por acción de la resistencia del aire.

La operación prevista de recuperación no podía ser realizada. La nave espacial se estrelló irremediablemente en el suelo a 86 metros por segundo (311 kilómetros por hora) en la base militar del desierto de Dugway (polígono de pruebas del ejército de Estados Unidos), a unos 50 kilómetros al oeste de la localidad de Dugway (en el condado de Tooele), a unos 120 kilómetros al suroeste de Salt Lake City, Utah.