Pereira es un municipio colombiano, capital del departamento de Risaralda. Es la ciudad más poblada de la región del eje cafetero; integra el Área Metropolitana de Centro Occidente junto con los municipios de Dosquebradas y La Virginia. Se ubica en la región centro-occidente del país, en el valle del río Otún en la Cordillera Central de los Andes colombianos.
El nombre de la ciudad de Pereira fue designado por el apellido del abogado Francisco Pereira Martínez, hombre cercano a la lucha independentista que había expresado el deseo de fundar una ciudad en el terreno de su propiedad en la zona que ocupaba la antigua Cartago. La Villa de Pereira fue nombrada en homenaje a él después de su muerte. Pereira es conocida como “La querendona, trasnochadora y morena”, “La ciudad sin puertas” y “La perla del Otún”
En esos territorios habitaban múltiples comunidades y cacicazgos, culturalmente diversos. Durante la ocupación de los españoles no se lograron identificar las diferencias culturales o lingüísticas, lo que implicó que a todas las comunidades y cacicazgos que ocuparon la zona se les asignara el nombre de quimbayas.
En investigaciones de las últimas décadas, de tipo históricas, etnohistóricas y arqueológicas se ha ido aproximando a la identificación de dichos grupos, quiénes eran, durante qué periodos ocuparon la zona y en qué área, así como las características culturales que los identificaban. Uno de los más reconocidos es los quimbayas, cacicazgo que ocupó la zona durante el periodo de contacto, muy reconocido por los múltiples mitos sobre oro quimbaya. Es importante aclarar que no era la única sociedad que ocupó los territorios de Pereira, sino que era una de los múltiples cacicazgos, que presentaban relaciones sociales jerárquicas, sedentaria y basada en una economía agrícola (estos datos se encuentran en textos de historiadores de la zona y de investigaciones arqueológicas).
Posterior a su llegada a territorios del norte del Valle, el Mariscal Jorge Robledo solicita a la corona española fundar diversos municipios, pertenecientes actualmente al norte del Valle, Caldas, Quindío y Risaralda. Para el año de 1540 llega a la zona y el 9 de agosto funda la ciudad de Cartago. Para finales del siglo XVII la sociedad se traslada a los territorios donde actualmente se encuentra el municipio de Cartago, en el departamento del Valle del Cauca, en márgenes del río La Vieja. Los historiadores de la zona no han logrado identificar con claridad las circunstancias o motivos por las que la sociedad realiza el abandono de la zona, pero dentro de las teorías más aceptadas se encuentra razones políticas, económicas y/o militares (por posibles luchas intertribales).
Sobre las escasas ruinas de la población española, cruzada por la vía que conducía del Valle del Cauca a Medellín, a través de Manizales, ya habían construido sus moradas un grupo de 20 familias antioqueñas cuando un puñado de vallecaucanos apareció a fundar la población de Cartago La Vieja, hoy Pereira. No obstante que la iniciativa formal de la fundación provino del grupo caucano, el surgimiento de Pereira fue un capítulo más de la colonización antioqueña, y la contribución de otros grupos sociales como el caucano, fue en sus comienzos relativamente escasa.
Tiempo después, con el ideal de revivir esta ciudad, que hasta entonces era una zona con abundante vegetación, el 24 de agosto de 1863, el sacerdote Remigio Antonio Cañarte y Jesús María Ormaza Niño, entre otros, regresaron a las ruinas de la antigua Cartago, donde establecieron unas cuantas chozas que fueron bendecidas el 30 de agosto de 1863.
Referencias