Aguascalientes, estado, centro de México. Uno de los estados más pequeños de los 30 que conforman a México, limita al oeste, norte y este con el estado de Zacatecas y al sur y sureste con el estado de Jalisco. Con 5618 kilómetros representa el 0.3 % del territorio nacional. La ciudad de Aguascalientes es la capital del estado. Se divide en once municipios. El relieve del estado está dominado por las estribaciones de la Sierra Madre Occidental y la Cordillera Neo-Volcánica que se eleva sobre la Mesa Central. Las elevaciones elevadas, entre 1000 y 3000 metros, contribuyen a un clima templado con lluvias ligeras. Los ríos Calvillo y Aguascalientes del estado forman parte del sistema del Río Grande de Santiago. Numerosas fuentes termales son la base del nombre del estado
La minería constituye una pequeña parte de la economía, al igual que la elaboración de vino. La agricultura depende del riego; Los cultivos que se cultivan incluyen chiles, maíz, papas, ajos, cebollas, frijoles, guayabas, duraznos y alfalfa. El sector de servicios, incluidos el gobierno, el comercio y el turismo, domina la economía. El turismo se centra en las aguas termales y la Feria de San Marcos, que se realiza cada primavera en la ciudad de Aguascalientes. La manufactura también contribuye significativamente a la economía; Los productos notables son prendas de vestir, productos electrónicos, automóviles y repuestos para éstos, artículos metálicos y productos lácteos y cárnicos. Aguascalientes tiene un aeropuerto y buenas conexiones ferroviarias y de carreteras con todas partes de México.
En la región se han encontrado evidencias de presencia humana desde el 20 000 A.N.E., destacando los yacimientos de El Tepozán I y II (en el municipio de El Calvillo) y el del Ocote (en el municipio de Aguascalientes), con pinturas rupestres, cerámica y puntas de proyectil correspondientes a la Etapa Lítica, pertenecientes a tribus nómadas, no provenientes de Asia, sino originarias de la zona, dedicadas a la caza, pesca y recolección.
Desde principios del Postclásico (siglo XII), diferentes migraciones de tribus nómadas y seminómadas, hablantes de lenguas de las familia otomangue y yutonahuas, con un importante grado de organización política, que se dedicaban a la caza y recolección, migraron desde regiones del norte cercanas a la cuenca del Río Colorado; entre las que destacan los huachichiles, guamares, caxcanes, tecuexes, guaxabanes y zacatecos (entre otros), agrupados comúnmente bajo la denominación chichimecas, que no alude a un grupo étnico, sino a un modelo de organización.
La región que más tarde se convertiría en Aguascalientes, desde tiempos prehispánicos constituía una zona limítrofe entre las naciones del sur: caxcanes y guamares y las del norte: zacatecos y huachichiles. Sobre la cuenca del río San Pedro, en el valle de Aguascalientes, al momento de las primeras incursiones españolas (1546), pequeños asentamientos eran ocupados durante el verano. La alimentación se basaba en tunas, harina de las vainas de mezquite y caza silvestre. La región estaba habitada por unos 8500 indios chichimecas —en su mayoría guamares o chichimecas blancos —, dispersos en pequeñas rancherías. Una población relativamente baja, comparada con asentamientos contemporáneos como Lagos (hoy Lagos de Moreno) y Nochistlán.
La llegada de Cortés y la caída de Tenochtitlán en 1521, llevó a muchos españoles aventureros a avanzar hacia el norte en busca de fortuna. Esas tierras, además de ser más áridas que las que habían encontrado en Veracruz y en el Valle de México, estaban habitadas por indígenas que en su mayoría eran nómadas y que pronto se convirtieron en el terror de los todavía mal trazados caminos que conectaban a la Nueva España con esta otra parte del territorio, al cual se le dio el nombre de la Nueva Galicia.
Pedro Almíndez Chirino fue el primer español que se internó en ese territorio, tal vez a finales de 1530 o principios de 1531, en cumplimiento de instrucciones dadas por Nuño de Guzmán. Las bélicas tribus chichimecas hicieron el acceso y tránsito por la zona especialmente difícil a los conquistadores. De hecho, la total ocupación de las tierras del Bajío fue una labor que tardaría alrededor de dos siglos. Al respecto, el virrey Luis de Velasco ofrecía beneficios municipales a quienes establecieran poblados para hacer frente a los chichimecas; por su parte, el virrey Gastón de Peralta decidió enfrentarlos de forma directa, lo que no le dio buenos resultados.
Se edificaron algunos fuertes o presidios a raíz de la interacción con los denominados chichimecas guachichiles, sistema que ideó Martín Enríquez de Almansa siguiendo la estrategia que se había venido desarrollando en España durante todo el periodo de la Reconquista. Ello, para proteger la Ruta de la Plata, que se extendía entre Zacatecas y la Ciudad de México, creándose así los tres presidios, fundados por el combatiente de indios Juan Domínguez, que son: el de las Bocas, más tarde denominado de las Bocas de Gallardo, situado en la frontera de Aguascalientes, en lo que era la jurisdicción de la alcaldía mayor de Teocaltiche, desde entonces frontera de Aguascalientes y Zacatecas; el de Palmillas, que estuvo ubicado cerca de lo que ahora es Tepezalá, y el de Ciénega Grande, ese último fundado hacia el año de 1570 y ubicado en lo que ahora son las calles de Moctezuma y Victoria.
Aunque algunos historiadores lo ubican en la calle Cinco de Mayo (otrora Camino Real) y Moctezuma, precisamente frente a la Plaza de Armas. Ese presidio tenía como finalidad la protección del Valle de los Romero y el camino a Zacatecas, entrando así a asegurar el paso a los convoyes cargados de plata y otros metales
Aguascalientes toma nombre de su capital homónima. La Villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguas Calientes se fundó el 22 de octubre de 1575 dentro del Reino de Nueva Galicia, pues era necesario implementar una protección y dar asilo a los comerciantes de la Ruta de la Plata —que recorría de Ciudad de México a Zacatecas. Nuestra Señora de la Asunción tomó nombre de dicha advocación virginal mientras que Aguas calientes tomó su nombre debido a las aguas termales que los primeros pobladores españoles descubrieron al asentarse en dicha zona.
Pasó a ser parte de Zacatecas brevemente, pues fue declarado territorio independiente en 1835 mientras el estado vecino se sublevaba, aunque no fue sino hasta la Constitución de 1857 que fue reconocido como estado. La época porfiriana benefició enormemente a Aguascalientes con la industria del Ferrocarril Central Mexicano, provocando una explosión poblacional y artística. Hospedó la Convención Revolucionaria de 1914, y luego fue escenario de la Guerra Cristera. Desde la década de 1980 ha vuelto a entrar en una explosión demográfica, a manos de la industria textil, automotriz y electrónica; sin dejar de lado las actividades agropecuarias. Es reconocido como uno de los estados más seguros y de mayor crecimiento económico de México.
Algunos sitios en el estado forman parte del Camino Real de Tierra Adentro, patrimonio de la humanidad de la Unesco. Específicamente: la Antigua Hacienda de Peñuelas, la Antigua Hacienda de Cieneguilla, el conjunto histórico de la ciudad de Aguascalientes y la Antigua Hacienda de Pabellón de Hidalgo. Igualmente conocida es su Feria de San Marcos, la feria más grande de México.
Referencias