La Habana, Cuba. – El físico e ingeniero escocés Robert Alexander Watson-Watt, nace en Brechin, condado de Angus, Escocia, Reino Unido, el 13 de abril de 1892. Es considerado erróneamente por algunos como el inventor del radar (el desarrollo era muy anterior). A pesar de ello, su patente sobre ese asunto en 1935, condujo al Reino Unido a instalar la primera red de radares de defensa. Sus investigaciones y su dirección de los proyectos antes y durante la Segunda Guerra Mundial hicieron del radar un instrumento esencial de los aliados para la victoria final.

En 1915, Watson-Watt trató de trabajar en la Oficina de Guerra, pero no existía ninguna infraestructura para investigar en telecomunicaciones. Así, empezó a trabajar como ingeniero electrotécnico en el servicio meteorológico interesado en el uso de la radiodetección de tormentas. Al producir los relámpagos la ionización del aire, se produce una señal de radio que Watson-Watt creía podía ser utilizada para advertir del peligro a los pilotos.

Ya en sus primeros experimentos pudo detectar la señal incluso a muy gran distancia. Sin embargo, existían dos problemas: la dirección desde la que esa señal venía y cómo fijarla. El primer problema se resolvió utilizando una antena direccional que se podía girar manualmente para maximizar la señal, apuntando de ese modo hacia la tormenta. El segundo se resolvió utilizando un tubo catódico de fósforo y un osciloscopio, que se acababa de desarrollar. Ese sistema, puesto en marcha en 1923, representaba un importante avance en el desarrollo del sistema de radar. Sin embargo, faltaba la parte emisora de un impulso y un modo de medir el tiempo de ida y vuelta de la señal para conseguir determinar la distancia hasta el objetivo.

Al principio trabajó en la Aldershot Wireless Station del Air Ministry Meteorological Office (Servicio Meteorológico de la Aviación Militar). En 1924 pasó a trabajar para el Ministerio de Defensa. Participó en 1941 en la puesta en marcha de los sistemas de radar en los Estados Unidos. Su contribución al esfuerzo de guerra fue de tal magnitud que fue nombrado Caballero en 1942. En 1952, el gobierno británico le abonó 50 000 libras esterlinas por su contribución al desarrollo del radar. Tras la guerra, pasó gran parte de su vida primero en Canadá y luego en los Estados Unidos en los que publicó Three Steps to Victory en 1958.

Fue galardonado en 1948 con la medalla Hughes, concedida por la Royal Society «por sus contribuciones distinguidas a la física de la atmósfera y en el desarrollo del radar».

Robert Alexander Watson-Watt, muere en Inverness, Escocia, Reino Unido, el 5 de diciembre de 1973.