La Habana, Cuba. – El adelantado Juan Ponce de León y Figueroa, fue explorador y conquistador español, que nace en Santervás de Campos, España, el 8 de abril de 1460. Fue el primer gobernante de Puerto Rico y descubridor de la Florida (actual Estados Unidos). En la cultura popular se asocia su viaje de descubrimiento a Florida con la búsqueda de la fuente de la eterna juventud, sin embargo, no hay datos históricos que corroboren esa versión, que probablemente fue un mito posterior.

De ascendencia noble, fue paje de Fernando el Católico en la corte de Juan II de Aragón. Estuvo en el ejército durante diez años y combatió en la conquista del reino de Granada junto a su tío Rodrigo cuando contaba 32 años. Ponce de León, si bien al terminar la Reconquista podría haberse desplazado a las tierras de León, para continuar con una vida dentro del sistema feudal, prefirió participar en la empresa española en ultramar.

Ponce de León fue a Salva León, donde equipó dos embarcaciones, la más grande a manos de Juan Bono de Quejo y la más pequeña a manos de un timonel llamado Antón de Alaminos, que había participado en el Cuarto Viaje de Colón y que era el que mejor conocía el Caribe. Las dos naves parten a San Germán, donde alistan el buque insignia, la carabela San Cristóbal de Juan. En 1513 partieron las tres naves y navegaron por las Bahamas, llegando a la isla de San Salvador.

Sobre el 27 de marzo, Domingo de Resurrección, avistó una isla, pero no hubo posibilidad de atraque. El 2 de abril, Ponce de León abodó un bote para dirigirse a tierra, que pensó que sería una isla muy grande. Desembarcó, cruzó la playa y subió a las dunas. Desde lo alto divisó un paisaje plano y boscoso que se extendía hasta el horizonte. Dicho desembarco debió producirse en la costa oriental de la Península de Florida, en un punto aún disputado entre la playa de Melbourne, próxima a Cabo Cañaveral, y la playa de Ponte Vedra, en el norte de Florida, cerca de Jacksonville. Fue allí donde el 8 de abril reclamó toda esa tierra para España, y la llamó la tierra Florida, debido a la vegetación en flor que vio, o porque llegó allí durante la Pascua Florida, a comienzos de la primavera, identificada con Domingo de Resurrección.

Fueron navegando por la costa oriental hasta una zona por la que fluye ahora el río Saint Johns. En un lugar al que llamó Río de Canas, en el actual Cabo Kennedy, nativos amistosos los invitaron a tierra. En una laguna con forma de cruz, que Ponce bautizó como Río Crucis, dio orden de erigir un pilar de piedra labrada coronado con una cruz de madera y se pusieron a rezar, sufriendo un ataque indígena que les obligó a huir. Decidieron seguir con la exploración y navegar hacia el sur, y fueron bordeando los actuales cayos de Florida y remontando la costa occidental hasta el Cabo Romano.

En dicha navegación hacia el sur, el 21 de abril, notaron una corriente que, a pesar de tener el viento a su favor, no les permitía avanzar, sino que les hacía retroceder. Los dos navíos que se encontraban más cerca de la tierra fondearon, pero la corriente era tan potente que hacía rehilar los cables del ancla. Ese fue el descubrimiento de la corriente del Golfo, ya intuida por Cristóbal Colón. La corriente recorría el Caribe hacia el Atlántico y permitió a partir de ese momento una rápida ruta marítima de vuelta a Europa desde las posesiones españolas en América.

El 23 de mayo de 1513, se detuvieron cerca del actual Fort Myers, donde unos indios se acercaron y uno, que sabía algo de español, aprendido posiblemente de otros indios que habrían huido hasta allí, les avisó de que en la costa su jefe tenía mucho oro para comerciar. Sin embargo, una vez desembarcaron, sufrieron otro ataque indígena. Retornó a La Habana y luego volvió a la Florida, deteniéndose en la Bahía de Chequesta (Bahía Vizcaína) antes de regresar a Puerto Rico.

Existían leyendas de Cíbola, las Siete Ciudades de Oro y de la fuente de la eterna juventud en aquel entonces, por tanto, es probable que influyeran en la exploración de Ponce de León. Se dice que pasó desde entonces su vida buscando la fuente de la eterna juventud, que según una leyenda se encontraba en Florida. Él nunca dijo nada de que buscara la fuente, si bien el explorador Hernando de Escalante Fontaneda en su obra Memoria de las cosas y costa y indios de la Florida, de 1575, afirmó que había ido a buscarla porque le habían hablado de ella indios de Cuba y Santo Domingo. También el historiador «oficial» Antonio de Herrera y Tordesillas, en sus Décadas, publicadas a principios del 1600, atribuye a Ponce de León esta búsqueda. Se sabe que esas leyendas sí influyeron algo en otros conquistadores españoles en Norteamérica como Alvar Núñez Cabeza de Vaca, aunque esa influencia fue anecdótica.

Juan Ponce de León y Figueroa, muere en La Habana, Cuba, en julio de 1521.