El médico y científico británico Alexander Fleming, nació en Lochfield Farm, Darvel, Ayrshire, Escocia; Reino Unido, el 6 de agosto de 1881. Fue famoso por ser el descubridor de la penicilina, al observar de forma casual sus efectos antibióticos sobre un cultivo bacteriano, fue obtenida a partir del hongo Penicillium notatum. Fleming se formó en la Universidad de Londres, donde más tarde sería profesor e investigador en bacteriología.
Fleming tenía un genio para el ingenio técnico y la observación original. Su trabajo sobre la infección de heridas y la lisozima, una enzima antibacteriana que se encuentra en las lágrimas y la saliva, le garantizó un lugar en la historia de la bacteriología. Pero fue su descubrimiento de la penicilina en 1928, lo que inició la revolución de los antibióticos, lo que selló su reputación duradera. Fleming fue reconocido por ese logro en 1945, cuando recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina, junto con el patólogo australiano Howard Walter Florey y el bioquímico británico nacido en Alemania Ernst Boris Chain, quienes aislaron y purificaron la penicilina.
Su educación rural en el suroeste de Escocia agudizó sus capacidades de observación y apreciación del mundo natural a una edad temprana. Comenzó su educación primaria en Loudoun Moor y luego pasó a una escuela más grande en Darvel antes de inscribirse en la Academia Kilmarnock en 1894. En 1895 se mudó a Londres para vivir con su hermano mayor Thomas y completó sus estudios básicos. educación en el Politécnico de Regent Street.
Después de trabajar como empleado de envío en Londres, Fleming comenzó sus estudios de medicina en la Facultad de Medicina del Hospital St. Mary en 1901, financiados por una beca y un legado de su tío. Allí ganó la medalla de oro en 1908 como mejor estudiante de medicina en la Universidad de Londres. Al principio planeó convertirse en cirujano, pero un puesto temporal en los laboratorios del Departamento de Inoculación del Hospital St. Mary lo convenció de que su futuro estaba en el nuevo campo de la bacteriología. Allí estuvo bajo la influencia del bacteriólogo e inmunólogo Sir Almroth Edward Wright, secretario del departamento, cuyas ideas sobre la terapia con vacunas parecían ofrecer una dirección revolucionaria en el tratamiento médico y quien despertó el interés de Fleming por nuevos tratamientos para las infecciones y enfermedades.
Teniente comisionado en 1914 y capitán ascendido en 1917, Fleming sirvió durante la Primera Guerra Mundial en el Cuerpo Médico del Ejército Real. Él y muchos de sus colegas trabajaron en hospitales de campo de batalla en el Frente Occidental en Francia. En 1918 regresó al St Mary’s Hospital, donde fue elegido profesor de Bacteriología de la Universidad de Londres en 1928. En 1951 fue elegido Rector de la Universidad de Edimburgo por un período de tres años.
Los dos descubrimientos de Alexander Fleming ocurrieron en los años veinte y aunque fueron accidentales demuestran la gran capacidad de observación e intuición de ese médico escocés. Descubrió la lisozima después de que mucosidades, procedentes de un estornudo, cayeran sobre una placa de Petri en la que crecía un cultivo bacteriano. Unos días más tarde notó que las bacterias habían sido destruidas en el lugar donde se había depositado el fluido nasal.
El laboratorio de Fleming estaba habitualmente desordenado, lo que resultó una ventaja para su siguiente descubrimiento. El 22 de septiembre de 1928, estaba realizando varios experimentos en su laboratorio y el día 28, al inspeccionar sus cultivos antes de destruirlos notó que la colonia de un hongo había crecido espontáneamente, como un contaminante, en una de las placas de Petri sembradas con Staphylococcus aureus. Fleming observó más tarde las placas y comprobó que las colonias bacterianas que se encontraban alrededor del hongo (más tarde identificado como Penicillium notatum) eran transparentes debido a una lisis bacteriana. Penicillium es un moho que produce una sustancia natural con efectos antibacterianos: la penicilina. La lisis significaba la muerte de las bacterias, y en su caso, la de las bacterias patógenas (Staphylococcus aureus) crecidas en la placa. Aunque él reconoció inmediatamente la trascendencia de ese hallazgo sus colegas lo subestimaron. Fleming comunicó su descubrimiento sobre la penicilina en el British Journal of Experimental Pathology en 1929.
Fleming trabajó con el hongo durante un tiempo, pero la obtención y purificación de la penicilina a partir de los cultivos de Penicillium notatum resultaron difíciles y más apropiados para los químicos. La comunidad científica creyó que la penicilina solo sería útil para tratar infecciones banales y por ello no le prestó atención.
Sin embargo, el antibiótico despertó el interés de los investigadores estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial, quienes intentaban emular a la medicina militar alemana la cual disponía de las sulfamidas. Los químicos Ernst Boris Chain y Howard Walter Florey desarrollaron en Inglaterra un método de purificación de la penicilina que permitió su síntesis y distribución comercial para el resto de la población, sin embargo, ese país tenía la totalidad de sus infraestructuras industriales dedicadas a las necesidades de la guerra. Por ese motivo, ambos investigadores acudieron a Estados Unidos a poner en marcha plantas de producción dedicadas exclusivamente a la penicilina (penicillium).
Fleming no patentó su descubrimiento creyendo que así sería más fácil la difusión de un antibiótico necesario para el tratamiento de las numerosas infecciones que azotaban a la población. Por sus descubrimientos, Fleming compartió el Premio Nobel de Medicina en 1945 junto a Ernst Boris Chain y Howard Walter Florey. Fleming fue miembro del Chelsea Arts Club, un club privado para artistas fundado en 1891 por sugerencia del pintor James McNeil Whistler. Se cuenta como anécdota que Fleming fue admitido en el club después de realizar «pinturas con gérmenes», pinturas que consistían en pincelar el lienzo con bacterias pigmentadas, las cuales eran invisibles mientras pintaba pero surgían con intensos colores una vez crecidas después de incubar el lienzo.
Su descubrimiento de la penicilina significó un cambio drástico para la medicina moderna iniciando la llamada “Era de los antibióticos”, otros investigadores posteriores aportaron nuevos antibióticos, como la estreptomicina utilizada para el tratamiento de la tuberculosis, salvando millones de vidas. El aporte científico de Fleming es doble pues además de descubrir una molécula química (penicilina) también encontró una molécula enzimática (lisozima) con actividad antibiótica. Las enzimas, como la lisozima, y los péptidos antibióticos son componentes naturales de la inmunidad innata de los animales que podrían ser utilizados con fines terapéuticos similares a la penicilina. Por esa razón Fleming puede ser considerado como el primero en descubrir una enzima antimicrobiana.
Alexander Fleming, murió en Londres, Inglaterra; Reino Unido, de un ataque cardíaco, el 11 de marzo de 1955.
Referencia:
• https://www.britannica.com/biography/Alexander-Fleming
• https://es.wikipedia.org/wiki/Alexander_Fleming