La Habana, Cuba. – Poco después de su llegada a Cuba, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitó lugares emblemáticos del centro histórico de La Habana, declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

Acompañado por Eusebio Leal, director de la Oficina del Historiador de la ciudad de La Habana, el jefe de la Casa Blanca apreció el entorno de la Plaza de Armas, en cuyo centro se alza una estatua del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes.

El Templete -construcción edificada para evocar el acto fundacional de la villa de San Cristóbal de La Habana en 1519-; el Castillo de la Real Fuerza y el Palacio del Segundo Cabo son otras edificaciones que rodean la plaza.

Obama y su comitiva visitó además el antiguo Palacio de los Capitanes Generales -ahora Museo de la Ciudad- en cuyos fondos atesora una pintura del presidente Abraham Lincoln.

Obama en la Catedral de La Habana

Tras recorrer el Museo de la Ciudad, en el antiguo Palacio de los Capitanes Generales, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se dirigió a pie -y bajo pertinaz lluvia- hasta la Plaza de la Catedral de La Habana.

Junto a su esposa e hijas, y la delegación que lo acompaña en esta visita oficial a Cuba, el mandatario estadounidense fue recibido a la entrada del templo por el cardenal Jaime Ortega, Arzobispo de La Habana.

La catedral habanera es el mayor exponente del estilo barroco desarrollado en nuestro país en el siglo XVIII y uno de los sitios de mayor valor arquitectónico del área caribeña.

Su espléndida fachada esculpida en piedra, con sus planos cóncavos y convexos, hizo decir al prominente arquitecto Joaquin Weiss que no contamos con otro ejemplo de cornisa que se encrespe, suba y baje con la ligereza de una ola de mar.