La Habana, Cuba.- La diplomacia cubana logró una importante victoria en diciembre de 2016 con la firma de un Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación con la Unión Europea, y el fin de la llamada Posición Común del bloque regional.

El convenio dotará por primera vez a las relaciones entre las partes de bases recíprocas, respetuosas y ventajosas para el desarrollo del diálogo, la cooperación y el comercio.

A la Unión Europea le tomó 20 años eliminar su Posición Común hacia Cuba, adoptada en 1996, y considerada por nuestro país como abiertamente injerencista, obstaculizadora de las relaciones con el bloque, y plegada a los intereses de Estados Unidos.

En diciembre de 1996, España promovió la citada postura en el seno de la Unión Europea y sus esfuerzos prosperaron, por lo que poco después el Consejo Europeo aprobó la iniciativa.

En defensa de la soberanía

El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez declaró en junio del 2010 que era posible un nuevo marco de relación con la Unión Europea, que superase la Posición Común, siempre que se negociase con bases en la igualdad y sin presiones de ningún tipo.

El canciller cubano hizo énfasis en que la normalización de las relaciones dependería de la eliminación por parte del bloque de los obstáculos existentes, y la comprobación de su disposición a avanzar en ese propósito sobre bases recíprocas, incondicionales y sin discriminaciones.

También subrayó elementos como el pleno respeto a la igualdad soberana de los Estados, al marco jurídico, y al ordenamiento institucional de las partes, y el apego al principio de la no injerencia en los asuntos internos.

Ahora el acuerdo de la Unión Europea con Cuba debe ser ratificado por el Parlamento Europeo, y los poderes legislativos de los estados miembros.