La Habana, Cuba. – Debemos lograr en el menor tiempo posible, a pesar de las circunstancias complejas que enfrenta el país, que las personas que viven en condiciones de más vulnerabilidad puedan avanzar y superar las causas que originaron esa situación, subrayó este lunes el Primer Secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante la reunión de trabajo que evalúa sistemáticamente la labor social que se realiza en las comunidades de todo el país.
Nosotros tenemos que trabajar desde la integralidad el trabajo comunitario, el trabajo social, por propiciar la vida armónica, de respeto a las personas y de avance y desarrollo, en los conceptos planteados por la Revolución y sus líderes, en particular la frase del General de Ejército Raúl Castro cuando dijo que nadie puede quedar desamparado, reflexionó el mandatario.
Desde el Palacio de la Revolución y a través de videoconferencia con todos los territorios del país, el Jefe de Estado insistió en la importancia de que no solo se realicen transformaciones físicas en los barrios más vulnerables de Cuba, sino que se haga un trabajo comunitario integral.
Hay que hacer un trabajo integral donde se aborden todas las problemáticas que existen, que no se resuelven solo con lo material, para poder dar respuesta a los problemas que presentan las personas, señaló Díaz-Canel.
En su intercambio con las máximas autoridades del Partido y el Gobierno de toda Cuba -donde participaron también el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz y el vicepresidente de la República Salvador Valdés Mesa- el Jefe de Estado reiteró un concepto clave para avanzar en las transformaciones de las comunidades: para realizar el trabajo en los barrios es indispensable la participación popular.
En tal sentido, recordó que este trabajo parte de un diagnóstico que se hace con la participación de los pobladores, se lleva por sus representantes a la Asamblea Municipal del Poder Popular, ese órgano aprueba las acciones y el presupuesto, se vuelve a hablar con los vecinos, se dicen las cosas que se van a hacer en el año, y se involucran a todos ellos junto a las organizaciones e instituciones que van a ayudar en el barrio. Se trabaja entre todos.
Y están los momentos de control popular, agregó el presidente cubano.
Acerca de la participación directa de las personas en la transformación de sus barrios, reflexionó, además, el Secretario de Organización del Comité Central del Partido Roberto Morales Ojeda. Al recorrer los barrios más vulnerables de Cuba -precisó- se constata que todavía no se logra la participación popular que se necesita.
La verdadera participación de la población en el diagnóstico, en la propuesta de las soluciones, también en la ejecución de lo que se acuerde y después en su control,acotó Morales Ojeda.
El dirigente partidista consideró que hasta que no logremos ese verdadero nivel de participación, existirá todavía un nivel de quejas y de insatisfacciones, aun cuando se están haciendo muchísimas cosas.
La atención priorizada a las madres que tienen tres o más hijos, así como la necesaria transformación cultural en las comunidades fueron otros temas analizados en este provechoso intercambio, donde las autoridades de Pinar del Río y Las Tunas expusieron las experiencias de ambas provincias en el trabajo social.
El chequeo de este asunto seguirá siendo un tema de evaluación permanente en la agenda gubernamental y en las prioridades de la organización partidista en Cuba.