Tokio, Japón. – Mi profesor me dijo que tratara de coger la punta y llevara un ritmo a mi favor y eso fue lo que hice, dijo la corredora cubana Rose Mary Almanza, tras liderar su ronda clasificatoria de los 800 metros, en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

En la Zona Mixta del Estadio Olímpico tokiota, la camagüeyana explicó a periodistas cubanos que la estrategia era tratar de que no la encerraran las otras competidoras, entre las que estaba la excelente marroquí Rababe Arafi.

En la semifinal voy a trazar una estrategia de acuerdo con los rivales que tenga, aunque me siento muy bien físicamente, adelantó Almanza, quien volverá a la pista en la mañana de este viernes, hora de Cuba.

La corredora recordó que este ha sido un buen año para ella, porque desde 2015 no  mejoraba sus tiempos y ahora lo pudo hacer dos veces, lo que le da seguridad para entrar en la final y ahí, dijo, ver qué pasa.

Zayas cambió el paso

El saltador de altura cubano Luis Enrique Zayas, eliminado en la primera ronda de la competencia olímpica, achacó la mala actuación a errores con la carrera de impulso para enfrentar la varilla.

Hacía una carrera de siete pasos que me daba problemas, así que la cambié a nueve, pero eso no dio los resultados que esperaba, porque hacía un salto bien y otro mal, explicó ante periodistas cubanos en el Estadio Olímpico, sede de la lid atlética de los Juegos de Tokio 2020.

El santiaguero admitió que tuvo un pésimo día de competencia a pesar de que no sentía presión, aunque a renglón seguido, con la convicción de sus 24  años, aseguró que seguiría preparándose para otros empeños.

Zayas afirmó que ahora se enfocará en el entrenamiento con la mira en los Mundiales de Atletismo bajo techo y al aire libre, que se realizarán el año próximo.