Las Tunas, Cuba. – Javier Toledo, vicepresidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos expresó en Las Tunas que Vivimos tiempos diferentes que requieren modo de trabajar atemperado a los grandes desafíos de hoy.

Dijo que en las medidas aprobadas para la empresa estatal está la solución a muchos de los problemas que dificultan el servicio de agua y el saneamiento de los residuales líquidos.

Precisó el directivo que urge terminar la planta denominada Jesús Menéndez-Delicias y reparar el Sistema Cayojo, obras anunciadas desde hace años que no acaban de concretarse mientras el territorio deja de ejecutar millones de pesos que pasan a otras provincias donde son bien aprovechados.

En Las Tunas todavía es baja la potabilidad del agua, suman miles las personas que dependen de la entrega en pipas y son largos los ciclos de distribución del líquido y de limpieza de fosas, en muchos lugares.

Aprovechar más las soluciones locales

La respuesta a muchos problemas puede estar en alianzas con nuevas formas de gestión y en otras alternativas locales por encontrar y aprovechar, subrayó el vicepresidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.

Lo hizo durante el análisis de la gestión de la Delegación tunera durante el pasado año, donde también reconoció resultados que, con mucho esfuerzo, se obtuvieron en circunstancias muy adversas para el sector.

Lo prueba el avance en el cambio de matriz energética; de los 114 equipos asignados, solo faltan 2 por instalar, logro que situa a Las Tunas en la avanzada de este programa en el país.

Por ello, recibió un reconocimiento especial Marcos Antonio Sánchez Pérez, joven especialista en uso racional de la energía de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, que ha estado al frente de la tarea desde que arrancó a principios del año pasado.