Brasilia. – Luiz Inácio Lula da Silva asumió este domingo la Presidencia de Brasil en presencia de al menos 53 delegaciones extranjeras de alto nivel, incluyendo 17 jefes de Estado y de Gobierno, y con una gran celebración popular que reunió a unas 300 mil personas.

En una ceremonia en el Congreso, Lula junto a su vicepresidente, Geraldo Alckmin, empiezan un nuevo mandato, en medio de un riguroso esquema de seguridad, tras los recientes disturbios en Brasilia y el intento de ataque con explosivo protagonizados por simpatizantes del presidente saliente, Jair Bolsonaro.

El veterano político, de 77 años, inicia un nuevo periodo lleno de retos: tendrá que afrontar una situación económica severa, con 33 millones de personas en situación de hambre, 11 millones de desempleados, inseguridad, problemas ambientales y una geopolítica compleja.

Lula asume su cargo de Presidente

Luiz Inácio Lula da Silva tomó posesión este domingo para un tercer mandato, no consecutivo, al frente de la Presidencia brasileña, luego de imponerse en las recientes elecciones frente al mandatario saliente, Jair Bolsonaro, quien abandonó el país rumbo a Estados Unidos.

Lula da Silva juró como nuevo presidente de Brasil y el presidente del Senado y del Congreso, Rodrigo Pacheco, lo declaró poco después como presidente en pleno ejercicio de sus funciones.

La Plaza de Los Tres Poderes, sitio donde se produce el cambio de mando, alcanzó sobre el mediodía de este domingo el aforo máximo para la ceremonia, según informaciones de la Policía Militar del Distrito Federal.

Al lugar llegaron personalidades de la política local como la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, así como también delegaciones de 120 países, entre ellas la de Cuba liderada por el vicepresidente Salvador Valdés Mesa.

Lula promete volver a poner fin a la miseria y al hambre en Brasil

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, volvió a poner en el eje de su política la lucha contra la miseria y el hambre, al tomar posesión para un nuevo mandato este domingo.

El mandatario del Gigante Sudamericano dijo que si regresó a la Presidencia brasileña fue gracias a la conciencia política de la sociedad nacional y al Frente Democrático que formaron.

La democracia fue la gran vencedora, superando la mayor movilización de recursos públicos y privados jamás vista, las más violentas amenazas a la libertad de los pueblos y la más abyecta campaña de mentira y odio. A pesar de todo, prevaleció la decisión de las urnas, afirmó

Lula da Silva al asumir la presidencia de Brasil ratificó el compromiso de combatir todas las formas de desigualdad, ingresos, género y razas, y centrarse en disminuir la disparidad entre los que tiran la comida y los que solo comen las sobras.

Con Lula en el poder, hora de pacificar Brasil

El presidente del Congreso Nacional, Rodrigo Pacheco, afirmó este domingo que llegó la hora de pacificar a Brasil, al hablar en la ceremonia de juramento de Luiz Inácio Lula da Silva como nuevo gobernante del gigante sudamericano.

«Brasil gana aliento» con la elección del fundador del Partido de los Trabajadores, aseguró Pacheco en su intervención, que tuvo lugar durante la sesión solemne de investidura, celebrada en el Parlamento.

Rodrigo Pacheco defendió que el inicio del nuevo Gobierno es «momento de renovación de la esperanza, de la esperanza en un país más inclusivo, seguro, democrático y justo».

El presidente del Congreso Nacional de Brasil alertó que no será tarea fácil, pues la nueva administración de Luiz Inácio Lula da Siva llega con desafíos complejos, como unificar el país polarizado, garantizar compromisos sociales y gobernar con responsabilidad fiscal.

Lula saludó a líderes mundiales

Bajo la máxima de que la amistad resultará siempre una igualdad armoniosa, el nuevo presidente Luiz Inácio Lula da Silva saludó a cada uno de los líderes mundiales participantes en su asunción al poder en Brasil.

Tras discursar en el frente del Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, el fundador del Partido de los Trabajadores retornó a un salón del edificio de la Presidencia para estrechar la mano a cada uno de los que marcaron presencia en la ceremonia de investidura.

Organizadores del evento confirmaron que al menos 65 delegaciones compuestas por jefes de Estado, de Gobierno y ministros, así como el rey de España, asistieron a la solemnidad.

Con la posesión validada de manera oficial, el extornero mecánico vuelve al sillón principal de Planalto por tercera vez, como número 39 jefe de Gobierno, 12 años después de su última gestión como mandatario, del 2006 al 2010.