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Si algo queda bien delineado en el Proyecto de Constitución de la República es el carácter socialista de nuestro sistema político, económico y social.

De esa forma, el documento que por estos días es objeto de consulta popular en todo el país, establece en su artículo 22, del Título referido a Fundamentos Económicos, que el Estado regula que no exista concentración de la propiedad en personas naturales o jurídicas no estatales, a fin de preservar lo límites compatibles con los valores socialistas de equidad y justicia social.

Y es que, a tono también con los documentos programáticos de la actualización de nuestro modelo económico, Cuba diseña su presente y futuro con el firme propósito de construir una sociedad cada vez más justa, soberana, socialista, democrática, próspera y sostenible.

Defender la equidad y justicia social

Ratificar el Proyecto de Constitución, opinar, aportar, enriquecerlo…equivale a defender la futura ley de leyes como garantía para salvar también los valores socialistas de equidad y justicia social.

La prosperidad, por supuesto, será necesaria en el camino por el que hemos escogido transitar, pero no deberá confundirse nunca con la concentración de la propiedad, que conduce a la concentración de la riqueza en manos de unos pocos.

Es equidad, justicia, unidad, soberanía…, lo que nos propusimos conquistar desde el 10 de octubre de 1868, y logramos a partir de enero de 1959. Eso nos dio el triunfo revolucionario y nos reafirma ahora el Proyecto de Constitución.

La misión no puede ser otra que preservar esas conquistas. Y así, subrayar cada día algo que es inequívoco: Cuba no volverá jamás al capitalismo.